SANTIAGO.- "Todos los días Uber me quita los pasajeros y usted no hace nada, usted tiene el sartén por el mango", le increpó un taxista el pasado 8 de febrero al entonces ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo. "La gente prefiere el Uber", fue la respuesta del secretario de Estado, generando la indignación del gremio y tensionando aún más el conflicto de éstos con el Gobierno por permitir la circulación de conductores que utilizan la aplicación.
Para esa fecha, Gómez-Lobo ya había presentado su renuncia, por lo que ni este episodio ni la interpelación presentada ayer por la oposición para interrogarlo por el Transantiago habrían sido las causantes directas de su salida. Sin embargo, estos temas ya tenían complicado al ministro desde hace meses.
La renuncia se oficializó esta mañana, terminando con el cargo que Gómez-Lobo (PPD) había ostentado desde que la Presidenta Michelle Bachelet inició su segundo período el 11 de marzo de 2014.
Paola Tapia, abogada del gabinete de Transportes y funcionaria de este ministerio desde hace 13 años, fue la persona escogida para reemplazarlo, transformándose en la primera mujer titular de esta cartera.
Uber y licitación del Transantiago
Transportes no es un ministerio sencillo. Son varios los temas que complicaron a Gómez-Lobo y que deberá enfrentar Tapia en lo que le queda de gestión, entre ellos, las altas cifras de evasión del Transantiago, las bases para su licitación en 2018 y el conflicto con el gremio de taxistas por las aplicaciones Uber y Cabify.
El que más atención ha captado es el de Uber. A casi cuatro años de su llegada al país, el Ministerio ha catalogado el servicio privado de traslado de personas como uno "informal" e incluso "ilegal", aunque ha optado por regularlo a través de un proyecto de ley. Éste, sin embargo, aún no ve la luz y el Gobierno le quitó la urgencia a su tramitación.
La circulación de conductores de Uber ha causado la molestia de los taxistas, quienes sostienen que la plataforma le quita clientes y que no debería operar si no paga los impuestos correspondientes, como lo hace su gremio.
Otro desafío que deberá enfrentar la nueva ministra es la próxima licitación del Transantiago, que se llevará a cabo en 2018 -con el nuevo Gobierno-, pero cuyas bases se deberán presentar y aprobar este año.
Para el experto en transportes de la Universidad Técnica Metropolitana (UTEM), Álvaro Miranda, Tapia no podrá hacer mucho con este tema, ya que los contenidos esenciales de las bases de la licitación ya están escritos. Éstos, según Miranda, "han sido ampliamente criticados y cuestionados (...) y no han dejado en términos generales a ninguno de los actores relevantes del transporte contento".
"Por lo tanto, un gran problema que tiene ella (Tapia) es que asume algo sobre lo cual ya se tomó una decisión y que es probablemente una de las decisiones más trascendentales que va a dejar este Ministerio para el futuro Gobierno que asuma", agregó.
Evasión
Gómez-Lobo fue también criticado a principios de este año tras darse a conocer que las cifras de evasión del Transantiago llegaron el último trimestre a máximos históricos de 34,6%.
Aprovechando estos negativos números, las autoridades realizaron un llamado a la aprobación de un proyecto de ley que aumenta las sanciones por evadir y que, entre otras cosas, crea un Registro de Evasores, que permite descontar el monto de las multas en la devolución de impuestos y dificultar la renovación de beneficios sociales a los infractores regulares.
Este proyecto de ley se encuentra aún en primer trámite constitucional, por lo que si Tapia quiere disminuir los índices de no pago del pasaje, deberá abogar por una rápida tramitación de éste.
A todo lo anterior se suman una serie de eventos que tendrán lugar por primera vez durante la gestión de la nueva ministra de Transportes. Por ejemplo, durante este invierno se implementará por primera vez, como parte del Plan de Descontaminación de Santiago, la nueva restricción vehicular a automóviles catalíticos.
Asimismo, durante el segundo semestre de este año, estará lista para poder operar una de las nuevas líneas de Metro, la Línea 6, que beneficiará a siete comunas de la Región Metropolitana y a cerca de 870 mil habitantes.
Desafíos
Además de enfrentar los problemas anteriores, Tapia deberá hacerse cargo de una serie de desafíos que, para los expertos, Gómez-Lobo no logró superar.
"Yo veo difícil o imposible que (Tapia) lo haga peor que Gómez-Lobo, así que debiera estar tranquila"
Louis De Grange
"Mejorar el sistema del transporte público para la ciudad de Santiago, establecer una política de transportes a nivel nacional, frenar la migración constante de usuarios del transporte público al vehículo privado, dotar de infraestructura a los modos no motorizados, como la caminata o la bicicleta, y disminuir los malos niveles de accidentabilidad que tenemos en nuestro país", enumera el académico de la UTEM.
"Esos son los grandes desafíos que tiene la nueva ministra, que son los mismos que tenía el anterior ministro, de los cuales, no se logró cumplir ninguno", consideró Miranda.
Por su parte, el experto en transportes de la Universidad Diego Portales, Louis De Grange, advirtió que "en un año es poco lo que puede hacer (Tapia), la verdad es que son meses lo que le queda de gestión. Su desafío va a ser básicamente el Ministerio, contener alzas de tarifas del Transantiago y lograr avanzar en las licitaciones".
"Afortunadamente hay un muy buen subsecretario (de Transportes), entonces yo creo que eso va a ayudar mucho. Carlos Melo es un muy buen profesional, que maneja bien el tema, entonces yo creo que va a tener harto respaldo la nueva ministra", destacó.
A pesar de la compleja tarea que deberá enfrentar Paola Tapia como nueva titular de Transportes, De Grange sentenció que la ahora secretaria de Estado "debiera estar tranquila" ya que "veo difícil o imposible que lo haga peor que Gómez-Lobo".
