SANTIAGO.- En el marco del juicio oral que por estos días enfrenta el único acusado por la golpiza y mutilación que sufrió Nabila Rifo en mayo del año pasado, la fiscalía y la defensa de Mauricio Ortega enfrentan una pugna por un antecedente que -según esta última- es clave para determinar el móvil del ataque y el responsable del mismo.
Se trata de un examen sexológico realizado a la víctima por el Servicio Médico Legal horas después de la brutal golpiza, que daría cuenta sobre elementos atribuidos a una agresión sexual.
Dicho análisis había sido encargado por el fiscal de turno al momento del hallazgo de la joven de 29 años, a quien le arrancaron sus globos oculares.
Específicamente porque tras el hecho, la mujer quedó inconsciente y semidesnuda.
Según detalló el defensor público Ricardo Flores, "hubo una agresión sexual, el Ministerio Público descarto de la investigación ese punto, sabiendo que tenía conocimiento del día uno pues entre las primeras instrucciones de la fiscalía, estaba el examen sexológico que -incluso- fue ocultado a las personas que hoy declararon", dijo.
"El ADN es la prueba más importante, la evidencia fundamental, porque no corresponde a Ortega, aquí hay un ADN que no es de Mauricio y que no podría ser más que del agresor", insistió.
El fiscal regional Pedro Salgado, sin embargo, rechazó categóricamente ese antecedente, asegurando que "la fiscalía en ningún momento ha señalado que doña Nabila Rifo fue victima de una agresión sexual, nosotros no sostenemos que ello ocurrió, esa es una teoría de la defensa y ellos tendrán que hacerse cargo de lo que están diciendo", dijo categórico.
Lo anterior será analizado cuando la defensa deba exponer su prueba ante los sentenciadores, quienes deberán dicta un fallo condenatorio o absolutorio una vez conocidas todas las evidencias del caso.
Se espera que el proceso contra Ortega por los delitos de femicidio frustrado, mutilación, violación de morada y amenazas, culmine en tres semanas, siendo como fecha límite para conocer el veredicto el próximo 31 de marzo.
Por estos hechos, el Ministerio Público espera una condena de 29 años de cárcel.