SANTIAGO.- Dos millonarios fraudes involucran actualmente a ex miembros del Ejército y Carabineros. Ambos, además de ser investigados por la justicia, son también indagados por la Cámara de Diputados.
En ese contexto, los miembros de la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja, Gabriel Silber, Jaime Pilowsky y Gonzalo Fuenzalida analizaron con Emol el actuar de los oficiales que encabezan ambas instituciones ante ambos hechos: el director de Carabineros, general Bruno Villalobos, y el comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo.
Para el primero de los diputados, existe una diferencia radical entre ambos generales
"Carabineros inmediatamente fue más radical en su reacción, en términos de separar aguas con los involucrados y denominar organización criminal a sus miembros. En cambio el Ejército fue más tardío. Incluso en un principio hubo cierta negación institucional a ver lo que estaba ocurriendo en sus narices", manifestó Silber (DC).
"La policía uniformada, por su vinculación ciudadana lee los tiempos de hoy, que es justamente ser severo con temas de probidad y de corrupción"
Gabriel Silber
A su juicio, en la rama castrense "hubo cierta perplejidad y lentitud inicial para tomar un curso de acción respecto a los hechos a diferencia de Carabineros, que desde el día uno estableció que aquí el hilo no se podía cortar por lo más delgado y separó de sus filas a los miembros del alto mando de la institución".
"La policía uniformada, por su vinculación ciudadana lee los tiempos de hoy, que es justamente ser severo con temas de probidad y de corrupción, entendiendo que el prestigio de la institución se juega finalmente en las reacciones que en este caso debe seguir el alto mando frente a estos hechos", agregó Silber.
Casos distintos
Para el diputado Jaime Pilowsky (DC), "en ambos casos estamos en presencia de actos de corrupción muy grave, no sólo por los montos involucrados sino también por la extensión del período en que se desarrollan casi cinco años. En los dos casos hay un grupo de funcionarios que se colude para delinquir, sin la existencia de sistemas de control que lo pudieran detectar".
"En este sentido, nos parece positivo el accionar del general director Bruno Villalobos de pasar a retiro a los responsables de manera inmediata. Un sumario urgente con medidas rápidas una vez que se conocieron los hechos en forma pública. En el Ejército, en cambio, el sumario y las responsabilidades administrativas avanzaron con mayor lentitud que el proceso penal", opinó.
"Uno es un caso en que son recursos de los mismos carabineros, que se sustraen para llegar a cuentas corrientes de personas que defraudan. El otro es un caso de licitaciones de privados con el Ejército. Entonces son dos cosas distintas"
Gonzalo Fuenzalida
Para el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), si bien son parecidos, los casos tienen aristas diferentes, lo cual se basa particularmente en el origen del fraude.
"Uno es un caso en que son recursos de los mismos carabineros, que se sustraen para llegar a cuentas corrientes de personas que defraudan. El otro es un caso de licitaciones de privados con el Ejército. Entonces son dos cosas distintas", sostuvo.
El parlamentario explicó que según su visión, "el tratamiento que le da el general director de Carabineros es enérgica y condenatoria, porque obviamente que es gente que está en su institución y que está comprobado que había una defraudación".
"En cambio en el Ejército es distinto, porque los generales a quienes se sindicaba como quienes se habían enriquecido ya estaban fuera de la institución y en segundo lugar había que comprobar que había una relación de privados adjudicándose licitaciones de miles y miles de millones a través de coimas. Era algo que había que comprobar y por eso el tratamiento fue diferente", justificó.
Fuenzalida añadió que a su juicio "si tenemos que ver cómo actuó una institución respecto de la otra, en Carabineros se actuó en forma más rápida y diligente que el Ejército. En una situación que compromete y enloda a la institución, Carabineros fue más activo".
"Las platas son del Estado, ambos casos son graves. La diferencia está en que la apropiación del dinero se hace dentro de la institución misma en Carabineros, mientras que la otra viene dada porque se facilita la adjudicación a un privado de una compra que realiza el Ejército. Entonces es plata que va al mundo privado y éste a través de corrupción o coimas le paga a la persona que está en el Ejército. En el caso de Carabineros no hay nadie del mundo privado. Esa es la sutil diferencia que tiene, por eso que el actuar de Carabineros es rápido y certero", finalizó.