SANTIAGO.- "No vamos a andar cazando partes. Lo importante es que la gente internalice esta norma".
La cita es del comandante José Luis Ojeda, ingeniero de la Prefectura de Tránsito, Carreteras y seguridad Vial de Carabineros, en referencia a la fiscalización de los vehículos particulares que transporten a niños en sillas según su peso y talla, normativa que empezó a regir este viernes.
"El espíritu de la norma es salvar la vida de los menores, porque hay estudios que han demostrado de manera empírica que los sistema de retención reducen entre un 30 y 80 por ciento la probabilidad de muerte y a eso queremos apuntar. En estos servicios no es pasar partes por pasar partes, sino que la gente internalice que esta norma va apuntado a la seguridad de los menores", explicó el jefe policial.
Asimismo, Ojeda realizó una positiva evaluación de las primeras horas de implementación de la norma.
"Podemos decir que ha sido bastante satisfactorio desde el punto de vista del acatamiento de la norma por parte de los padres y apoderados, y obviamente eso nos llama a reflexionar que los medios de comunicación nos han permitido que la gente internalice una norma que va en relación con la seguridad de los menores y que ha permitido homologar los estudios internacionales sobre la materia, que la seguridad de los menores tiene que guardarse a través de retención infantil", sostuvo.
Acerca de la ausencia de marcha blanca, explicó que la entrada en vigencia de la normativa es la segunda parte de una primera que entró en vigencia el año pasado.
"Es decir, las personas han tenido el suficiente tiempo como para adecuarse al sistema de retención infantil y es por eso que se ha entregado la instrucción a nuestro personal a objeto de que incluyan en el catálogo de situaciones que advierten tradicionalmente en la fiscalización de tránsito", afirmó.
En este sentido, explicó que si bien es importante esta nueva obligación para los choferes que lleven a menores, "dentro del catálogo no es la prioridad, aunque si observamos la infracción vamos a notificar al conductor".
Consultado por cómo lo van a hacer los efectivos que fiscalicen y determinen si la silla es la adecuada para la edad, el comandante sostuvo que el personal está suficientemente instruido sobre la norma.
Respecto de la frecuencia en la fiscalización, Ojeda anunció que "cada unidad operativa establecerá sus criterios, pues ellos establecen sus planes operativos. Nosotros cumplimos con dar instrucciones a nuestro personal para que acaten la norma y que haya uniformidad de criterio de acuerdo a la norma".