Alex Choque, José Luis Fernández y Augusto Cárdenas fueron arrestados el 25 de enero de 2013.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- La detención de nueve ciudadanos bolivianos en la zona fronteriza de Colchane, por presuntos delitos de robo con intimidación y porte ilegal de armas de fuego, ocurrida el domingo pasado, aumentó la tensión entre Chile y el gobierno de Evo Morales.
El incidente, sin embargo, trae a la memoria un hecho similar ocurrido hace cuatro años, cuando Carabineros de Tarapacá capturó a tres soldados bolivianos por ingresar ilegalmente al país.
El hecho en cuestión ocurrió el 25 de enero de 2013 cuando Alex Choque, José Luis Fernández y Augusto Cárdenas fueron arrestados en suelo chileno.
Su defensa, asumida por el abogado de derechos humanos Roberto Celedón, argumentó que al momento de su captura todos desconocían estar en territorio nacional, agregando que se encontraban en labores para combatir el contrabando.
El fiscal regional de entonces, Manuel Guerra, les formuló cargos por porte ilegal de instrumentos bélicos, lo que les valió permanecer un mes en prisión preventiva en la cárcel de Alto Hospicio hasta que aceptaron la salida alternativa ofrecida por el Ministerio Público.
Tras varias conversaciones, la defensa y el fiscal Guerra acordaron la suspensión condicional del procedimiento para los tres imputados a cambio de la salida inmediata del país.
La medida estableció, además, la prohibición de ingresar a territorio chileno por el periodo de un año para luego poder optar al sobreseimiento definitivo del caso.
Cena de despedida
Una vez fuera de la cárcel, y mientras se realizaban los trámites para su expulsión, los conscriptos se alojaron en la casa del diputado Hugo Gutiérrez, quien -incluso- ofreció una cena de despedida con autoridades locales de la Región de Tarapacá.
Finalmente, el 1 de marzo de 2013 los tres militares abandonaron el país rumbo a La Paz, donde fueron recibidos con honores.
El hecho, además, significó el ascenso inmediato de los soldados de dragoneantes a cabos, en una ceremonia en el regimiento Satinadores del municipio de Challapata.
Al mismo tiempo, el grupo fue distinguido con el título de "defensores del mar" impuesto por las autoridades de Bolivia.
