SANTIAGO.- Menos público, más corto, con un reducido show musical y con alta presencia de los alcaldes de Chile Vamos. La proclamación de Sebastián Piñera como candidato presidencial tuvo importantes diferencias con lo ocurrido en septiembre de 2009, cuando realizó el mismo acto en el Movistar Arena con 13 mil personas.
Ayer, el evento se llevó a cabo en el parque Quinta Normal frente a un grupo de tres mil adherentes, entre los que estaban presentes parlamentarios, dirigentes del bloque y figuras públicas ligadas al deporte.
Aprovechando las temperaturas aún cálidas, el evento se realizó al aire libre, en contraste con lo ocurrido hace ocho años que fue en invierno.
Al igual que lo ocurrido en 2009, la encargada de presentar al candidato fue su mujer, Cecilia Morel. Pero aunque anoche hubo un baile y sonaron canciones de fondo –incluida Gracias a la Vida de Violeta Parra-, el programa no incluyó presentaciones especiales, como ocurrió con Américo o Los Charros de Lumaco hace ocho años.
Críticas a la Nueva Mayoría
Si bien fue crítico con la Concertación, en 2009 Piñera reconoció la labor de los gobiernos anteriores. De hecho, señaló que "la Concertación hizo cosas muy buenas en el pasado. Nosotros siempre las hemos reconocido y apoyado. Pero todos sabemos, en lo más profundo de nuestros corazones, que su tiempo ya pasó".
Ayer, sin embargo, Piñera destinó duras frases a la gestión del Gobierno de Michelle Bachelet, aunque sin nombrar directamente a la Presidenta. "La Nueva Mayoría prometió regalarnos el presente, pero en la práctica, nos está arrebatando el futuro. Ha creado derechos en el papel, pero los ha destruido en la realidad. Los que se dicen progresistas, están frenando el progreso del país", aseguró.
"La Nueva Mayoría prometió regalarnos el presente, pero en la práctica, nos está arrebatando el futuro"
Sebastián Piñera
Hace ocho años uno de los ejes de Piñera fue la lucha contra la delincuencia. En esta ocasión, también hizo mención al tema, pero incluyó una mea culpa. "Aunque menos de lo que aspirábamos y por lo tanto aún queda mucho por hacer, la delincuencia retrocedió y la seguridad avanzó", dijo ayer.
Pero, a diferencia de lo ocurrido en 2009, esta vez mencionó dos veces la palabra "terrorismo" en su discurso.
Ayer, además, debió realizar alusiones sobre su patrimonio, lo que no ocurrió hace ocho años. Así, por ejemplo, aseguró que "si soy elegido Presidente, cumpliré estrictamente con la exigente ley de probidad pública recientemente aprobada. No participaré en la administración ni gestión de ninguna empresa y tomaré todas las medidas necesarias, incluso yendo más allá de lo exigido".
Doble cita a Churchill
Una similitud de ambas proclamaciones en que en los dos discursos citó al histórico Primer Ministro de Reino Unido, Wiston Chirchill.
Cuando abordó el apoyo de su familia, especialmente de la ex Primera Dama, Piñera dijo que "a Winston Churchill le preguntaron alguna vez qué había sido lo más importante de su vida y el respondió: 'Convencer a mi mujer que se casara conmigo'".
En 2009, en tanto, la referencia la hizo para criticar a la antigua Concertación. "El desafío es cambiar la forma de gobernar, sacar lo mejor que todos nosotros tenemos dentro y no olvidar, pero sí superar el pasado. Porque como dijo alguna vez Churchill 'si el presente se dedica a juzgar el pasado, el único que pierde es el futuro'".
Cadena nacional
El discurso de anoche fue interrumpido por varios aplausos y Piñera agradeció el apoyo permanente de su familia y destacó los principales hitos de los cuatro años de la administración anterior.
Una de las grandes diferencias de ambas proclamaciones se debió a un factor externo. En 2009, a la misma hora del evento, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una cadena voluntaria de televisión.
"Espero que (la Mandataria) haya tenido una buena razón y no la que muchos chilenos hoy día sospechan. Yo aseguro una cosa: si hoy hubiese sido la proclamación de (Eduardo) Frei, no habría habido una cadena nacional", criticó Piñera hace ocho años.
Ayer, salvo una reducida funa fuera de la Quinta Normal, nada enturbió la proclamación.
