SANTIAGO.- A raíz de la riña registrada en la tarde de ayer al interior del centro del Sename de la comuna de Til Til, que dejó a seis menores y cuatro funcionarios heridos, los educadores de trato directo de ese centro emitieron una declaración en que dejan en claro la precaria condición en que allí trabajan.
En el documento, los funcionarios denuncian que "la atención de urgencia y asistencia en temas médicos, es bastante insuficiente, teniendo a disposición solo un paramédico las 24 horas del día para atender a más de 142 jóvenes. Se han presentado situaciones sumamente complejas como: autoagresiones (cortes de brazos, y piernas) apuñalamientos de jóvenes en el cuello, cara y pulmones".
Asimismo, también acusan que existen casos puntuales de "extrema gravedad", como el de un joven de la casa 5 apuñalado en el cuello (trasladado a hospital San José, tardíamente por negligencia de Sename), también el caso de autoagresión de un adolescente que ha recibido constantes amenazas de muerte por parte de sus pares.
"El pasado viernes 17 de marzo, joven epiléptico es trasladado a casa de alta complejidad, sin ningún tipo de instrucción previa al equipo de trato directo, en extrañas circunstancias joven es encontrado en el suelo convulsionando, sangrando por el oído, y aparentemente una lesión de gravedad en su cabeza, nuevamente el traslado del joven se realiza de manera tardía, presentándose muchas situaciones negligentes al momento del traslado. Actualmente joven se encuentra grave en la Clínica Bicentenario", denunciaron.
También acusan "la nula capacidad de Gendarmería de controlar efectivamente el ingreso de sustancias ilícitas, que alteran de forma sustancial el comportamiento al interior del centro, y que ponen en riesgo latente a los propios jóvenes y a los trabajadores. Han sido detectadas sustancias como: clonazepam, THC, clorhidrato de pasta base y cocaína. Esta situación se ve agravada por la presencia de armas corto-punzantes (platinas y lanzas) cuchillas de fabricación artesanal".
Agresiones
Respecto de las agresiones entre jóvenes y hacia los educadores de trato directo, "se han incrementado en el último tiempo, registrándose desde mediados del 2016 hasta la fecha dos usuarios por semana (apuñalamientos), y golpes de palos o patadas y puños hacia los Educadores".
"Llamamos a denunciar y difundir esta información, estamos sumamente cansados y molestos con tener que trabajar en estas condiciones, y que nuestras demandas y requerimientos sean invisivilizados por las autoridades. No estamos dispuestos a perder nuestras vidas, exponer a los jóvenes a vivir en un infierno diario, por nuestro trabajo, por nuestra seguridad, por nuestra dignidad y la de nuestros jóvenes, por una verdadera reinsercion!!!”, finaliza el texto.