LISBOA.- Eran cerca de las 16 horas de ayer (12:00 horas en Chile), cuando en los pasillos de la histórica Universidad de Évora, la segunda más antigua de Portugal, comenzó a circular una dramática información que venía desde Caracas: El Tribunal Supremo de Venezuela suspendió las funciones del parlamento, de mayoría opositora al régimen de Nicolás Maduro, quedándose con sus atribuciones.
A esa hora, la rectora de la casa de estudios portuguesa, Ana Costa Freitas, junto al profesor Jorge Araújo, presentaban los razones que motivaron a la institución entregarle el grado académico Honoris Causa a la Presidenta Michelle Bachelet, quien aún sin conocer los detalles de lo ocurrido en tierras venezolanas, dictó una charla magistral sobre educación.
Por ello, apenas terminó la extensa ceremonia, la prensa apostada en el lugar se dirigió de inmediato a buscar reacciones del Gobierno de Chile ante la crítica situación en el país bolivariano. Mientras, la Mandataria hizo un breve espacio en medio de esa actividad para tener una primera conversación con el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz.
Alertado de lo ocurrido, el canciller tomó de inmediato su teléfono para leer las noticias que habían del suceso a esa hora y luego comenzó los contactos para obtener más información con el embajador de Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Aníbal Barría, y con el representante de Chile ante Venezuela, Pedro Ramírez.
Asimismo, el secretario de Estado se comunicó por la misma vía con sus pares de la región, con el objetivo de coordinar una declaración conjunta en la que pedirían resguardar la democracia en Caracas. Sin embargo, los datos preliminares le impidieron elaborar una respuesta en el instante ante la prensa apostada en el lugar.
El viaje de regreso a Lisboa de Bachelet y Muñoz, distante a 120 kilómetros de Évora, se extendió por cerca de una hora. En ese intervalo, según cuentan fuentes de La Moneda, ambos dialogaron sobre la postura a asumir ante el hecho, pero la proximidad de la cena de gala ofrecida por el Presidente de Portugal, Marcelo Rebeló de Sousa, impidió una mayor coordinación.
Tibia reacción y contragolpe
Al llegar a la capital portuguesa, Muñoz convocó a una rueda de prensa en el exterior del Hotel Intercontinental a las 19:30 horas (15:30 en Chile) para dar a conocer la posición chilena. En ese lugar, expresó la "alta preocupación" del Gobierno por el "agravamiento de la situación venezolana", añadiendo que "esta situación nos lleva a consultar con los países amigos el cómo proceder de ahora en adelante".
A la misma hora en que el canciller hablaba, el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunciaba el retiro indefinido de su embajador en Venezuela y la mayoría de los países de Unasur expresaba su repudio ante el cierre del legislativo en ese país. Mientras en Chile, la reacción fue calificada de débil por sectores oficialistas y de oposición.
"Quiero manifestar a nombre del Gobierno y el pueblo chileno nuestra condena a cualquier situación que altere el orden democrático de Venezuela"
Michelle Bachelet
Sin embargo, al interior del Gobierno lamentaban el escaso tiempo que tuvieron, en medio de las actividades de la visita de Estado, para elaborar una posición más decidida. Media hora más tarde, la Presidenta estaba sentada en la mesa principal de la cena organizada por su par portugués, Marcelo Rebeló de Sousa, por lo que tampoco pudo tomar su teléfono para abordar el tema, argumentan desde La Moneda.
Una vez culminada la cena, la Presidenta ordenó a Muñoz convocar de nuevo a la prensa, para anunciar el llamado a consultas del embajador chileno en Caracas y hacer gestiones para coordinar una eventual cita de cancilleres de Unasur para tratar el tema. Al mismo tiempo, Bachelet decidió enviar un mensaje por la red social Twitter en la que llamó a "defender la convivencia democrática en nuestras sociedades".
A esa altura ya era medianoche en Lisboa, y según cuentan fuentes de Cancillería, el secretario de Estado se quedó hasta las dos de la mañana conversando con sus pares sudamericanos. Asimismo, Bachelet le notificó que haría una condena más enfática en la primera actividad de este viernes, en la inauguración del foro económico Chile- Portugal.
"Quiero manifestar a nombre del Gobierno y el pueblo chileno nuestra condena a cualquier situación que altere el orden democrático de Venezuela", enfatizó la jefa de Estado e hizo un llamado "a las autoridades de ese país y ofrecemos toda nuestra colaboración para buscar los caminos que permitan que en Venezuela se pueda retomar el camino del diálogo y volver a asegurar un Estado de Derecho".
Su declaración generó un aplauso cerrado entre los empresarios portugueses, sorprendiendo un poco a la jefa de Estado. No obstante, aún no está claro si su contragolpe generará el mismo efecto en nuestro país.