El viaje que el ex alcalde de Copiapó Maglio Cicardini (ind.) destinó a recorrer Panyú y Nueva Delhi tuvieron como resultado cinco esculturas doradas instaladas en diversos puntos de la capital de Atacama.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Hermanar las ciudades de Panyú y Nueva Delhi con Copiapó fue el objetivo del viaje individual más caro financiado por una municipalidad chilena el año pasado.
Los 18 días que el entonces alcalde Maglio Cicardini (ind.) destinó a recorrer esa urbe de la costa sureste de la República Popular China y la capital de la India tuvieron como resultado cinco esculturas doradas instaladas en diversos puntos de la capital de Atacama.
"Fue en virtud del convenio con esa ciudad de la provincia de Cantón que el gobierno chino nos financió el 80% del millón de dólares que es su costo real", destaca Cicardini, ajeno a las críticas a la particular estética de las estatuas en honor a relevantes personajes atacameños.
Derrotado en las elecciones pasadas, insiste en que los $14,4 millones que costó el viaje fueron bien invertidos desde una visión geopolítica, considerando el rol de puente entre los mercados asiáticos y del interior de Sudamérica que, a su juicio, la III Región está llamada a jugar.
El Mercurio informa hoy que desde la promulgación de la ley 20.370 que regula el lobby, los viajes de las autoridades municipales, sus costos y objetivos están disponibles para escrutinio de la comunidad a través del sitio www.infolobby.cl, que provee el Consejo para la Transparencia mediante los datos proporcionados por los municipios.
"El trabajo de muchos de ellos se desarrolla, muchas veces, a kilómetros de sus dependencias. Pero justificar los traslados es una materia delicada que debe contar con los más altos estándares de probidad. Están en juego fondos públicos y la credibilidad y confianza en la municipalidad", destaca el presidente del Consejo, José Luis Santa María.
El registro de 2016 arroja que de los 10 viajes más onerosos para las corporaciones edilicias del país, 9 obedecieron a capacitaciones de concejales en el extranjero. Una situación que Contraloría fiscaliza celosamente, al estimar que al no ser funcionarios municipales, el criterio de financiamiento debe ser restrictivo y con beneficios comprobables.
El concejal por Valparaíso Eugenio Trincado (DC) señala que los 17 días que pasó en Toledo (España) aprendiendo sobre gobernabilidad y derechos humanos contribuyeron a llenar vacíos en su educación formal como dirigente sindical y social. Admite que los $10,3 millones que desembolsó el municipio, de los cuales $6,5 millones los recibió en viáticos, puede parecer una cifra alta.
"La ley lo permite, el curso fue patrocinado por la Asociación Chilena de Municipalidades y el viaje fue aprobado por el Concejo. ¿Cuál es el pecado?", dice, aunque reconoce como obstáculo que el informe que rindió a su regreso se quemó en el incendio que arrasó las oficinas municipales el 21 de mayo pasado.
Su similar de Chimbarongo, Hernán Riveros (PS), que asistió a esa misma capacitación, argumenta en sentido inverso: que le interesó porque estaba restringida a profesionales con cuatro años de formación universitaria.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, el alcalde de la Granja Felipe Delpín (DC), señala que la entidad es cautelosa con estos viajes y que justifica las salidas al extranjero solo cuando se trata de experiencias que no se pueden replicar en otro lugar, como la salud primaria en Buenos Aires o Londres. "Creo en la capacitación en Chile. Pero es algo que debe definir cada municipio", aseveró.
