SANTIAGO.- Fue en julio de 2015 cuando el senador DC, Ignacio Walker, junto al reconocido abogado constitucionalista, Patricio Zapata, dieron a conocer un documento denominado "Por una Convención Constituyente para el Bicentenario", en la cual apoyaban ese mecanismo como el más indicado para generar una nueva Constitución.
En medio del debate sobre si se acogía una Asamblea Constituyente, como pedían los sectores más de izquierda de la Nueva Mayoría, y el clamor de la derecha por no hacer cambios a la Carta Fundamental, aprobada en 1980 y modificada en algunos aspectos en 2005, la opción demócrata cristiana se ubicaba justo al centro de las preferencias.
Dicha propuesta consistía en la creación de un grupo de 60 miembros: 15 senadores y 15 diputados y treinta representantes de la sociedad civil, con un plazo de seis meses para llevar a cabo el proceso deliberativo, considerando un sistema de consultas ciudadanas. Al concluir su trabajo, se redactaría un texto constitucional que sería sometido a un referéndum para efectos que el pueblo la apruebe o la rechace.
Todo ello volvió a resonar en el ambiente político luego de que este lunes la Presidenta Michelle Bachelet definiera a la Convención Constituyente como el método a seguir para lograr una nueva Carta Magna, aunque la jefa de Estado no entró en el detalle de la composición del grupo, delegando esa tarea al Congreso Nacional.
"Si la oposición no quiere una nueva Constitución, este es el momento para decirlo y los que creemos en la necesidad de una nueva Constitución, esta es una fórmula adecuada para plantearla"
Ignacio Walker
Ante esta noticia, el senador Walker comentó a Emol que la decisión de la Mandataria "a mi me parece bien, porque en su momento dijimos dos cosas, una nueva Constitución para Chile y no puedo estar más de acuerdo, y un mecanismo democrático participativo e institucional, y no puedo estar más de acuerdo".
"¿Cómo se logra esto último? exigiendo dos tercios para modificar el Artículo XV Transitorio de la Constitución. Por lo tanto, eso significa que estamos obligados a ponernos de acuerdo con la oposición, de lo contrario no hay reforma constitucional. Así de claro", añadió.
Futuro de la iniciativa
Consultado si cree que Bachelet y el Ejecutivo escucharon su propuesta, el parlamentario indicó que "yo creo que sí, hay que recordar que cuando hablamos de una Convención Constitucional es para que defina cuál va a ser el mecanismo y uno de los mecanismos es lo que propusimos le da un rol central al Congreso Nacional".
La idea, recuerda era que "el próximo Congreso Pleno elegido sin el sistema electoral binominal elija 60 miembros, 30 parlamentarios, 15 diputados y 15 senadores, y 30 ciudadanos, con el objeto de proponer un texto constitucional que sea sometido a un referéndum en el plazo de seis meses".
"Esa fue nuestra propuesta y eso está abierto. A mí me parece bien, hay que perderle el miedo a una nueva Constitución. Acabo de publicar un libro con Genaro Arriagada y Jorge Burgos que se llama Una Nueva Constitución para Chile, en el que creo que hacemos un servicio a la patria al disponernos favorablemente a una Constitución del Bicentenario, como la hemos llamado", enfatizó.
En cuanto a si cree que el camino propuesto por el Gobierno concretará su promesa de una nueva Constitución, Walker indicó que "tiene toda la viabilidad que surja de la voluntad política de las partes".
"Si la oposición no quiere una nueva Constitución, este es el momento para decirlo y los que creemos en la necesidad de una nueva Constitución, esta es una fórmula adecuada para plantearla".
Finalmente, sobre las críticas que Sebastián Piñera realizó al planteamiento de La Moneda, el legislador lamentó que el candidato presidencial de la oposición "se está convirtiendo en un profeta de las catástrofes, está proponiendo una mezcla de retroexcavadora con desalojo respecto a lo que ha sido el gobierno de Bachelet".
"Lo veo con una actitud negativa, no solo en el discurso, también en el lenguaje corporal. Yo pienso que eso le hace mal a él y le hace mal al país. Por lo tanto, espero que quien aspira a ser Presidente por segunda vez tenga una actitud más positiva, más convocante, y no expeliendo puras catástrofes ahí donde no las hay", concluyó.