SANTIAGO.- El próximo domingo, y luego de dos años de conducción, la senadora Isabel Allende dejará la presidencia del Partido Socialista para entregar el cargo a Álvaro Elizalde.
La parlamentaria afirma a "
El Mercurio" que fue un período complejo, que debió enfrentar la crisis de confianza en la política, las repercusiones del caso Caval y un difícil escenario económico.
"Sin embargo, fue una mesa que trabajó con espíritu unitario. El tema municipal y el refichaje los logramos sortear bien. Y el tema presidencial, bueno, es evidente que ha sido difícil para el PS, porque hay que decir las cosas como son: este no es un partido en el cual hay una sola opción", comenta.
—¿Es un partido dividido?—Dividido en el sentido de que hay opciones de uno y otro lado. Y la pregunta que me hago es cómo el PS puede resolver esto de la mejor manera, porque es evidente que está dividido entre Alejandro Guillier y Ricardo Lagos, ambos con plena legitimidad.
—¿Cuál es su candidato?
—Si tuviera que votar, lo haría por Ricardo Lagos, porque considero que con su experiencia, preparación y solvencia es una persona que efectivamente puede ser el potencial que uno pudiera esperar para un país que está viviendo una coyuntura política y económica difícil. Pero hoy reconozco que Alejandro Guillier tiene una enorme legitimidad y está marcando en las encuestas. Entonces, la pregunta que me hago es cómo resolverlo, porque hay gente del PS trabajando activamente en una y otra candidatura.
—¿Ve alguna alternativa al respecto?
—No creo que se trate de que un Tribunal de Disciplina haga acatar lo que resuelva para que todos se vayan a trabajar por uno de los candidatos. Hay que ser muy cuidadosos. Lo que no va a ocurrir es que la gente que está activamente en el comando de uno u otro, deje de estar en el que está o se vaya a ir para su casa. Por eso me pregunto en voz alta por qué el PS no declara que tiene dos candidatos, Lagos y Guillier. No sé si eso es posible, no estoy haciendo ninguna propuesta, ni soy yo la llamada, porque ya no seré más participante de este comité central. Lo más importante es que podamos llegar a una primaria, que es el ejercicio más democrático, con Goic, Lagos, Guillier y, si el PC quiere, con un candidato comunista, como pareciera deslizarse de las palabras del PC.
—¿Su idea significa libertad de acción?
—No, porque libertad de acción es decir voten de cualquier manera. Yo constato una realidad que duele, que es ver un partido bastante tensionado porque tiene dos candidaturas. Entonces, que el partido lleve dos candidatos y los militantes votarán en la primaria por uno o por otro.
"Inédito, pero no imposible"
—Si no se toma esta decisión, ¿cree que se puede quebrar el partido?
—Espero que no. Entiendo que cuando se llega a un proceso uno acata. No creo que se vaya a quebrar, pero constato que esto va a ser muy difícil. Quizás lo más racional sería decir que el PS tiene dos candidatos.
—Sería inédito.
—Inédito, pero no imposible; es algo que se me ocurrió a mí, no hay ninguna propuesta formal.
—Al partido se le ha criticado que no se toman decisiones, que debe haber liderazgo. ¿No demuestra esto también falta de decisión?
—No. Esa crítica es fácil. Quisiera que cualquiera se pusiera en mis zapatos, un PS que tenía hasta cuatro opciones y donde había que dar tiempo para desplegar candidaturas. La crítica es una especie de premura que no sé si es lo mejor. Aquí, cada candidato tuvo su espacio. Y ahora, el bien superior es que este partido no salga con un sentimiento de fricción muy fuerte.
—Carlos Montes decía que la decisión depende de lo que defina Álvaro Elizalde.
—Bueno, el rol de un presidente de partido es dar garantías; entonces, creo que Álvaro Elizalde, hasta el domingo, efectivamente no puede pronunciarse. Pero ya a partir del domingo le toca definirse, o el mismo día de la votación tendrá que hacerlo, es una definición personal que tendrá que tomar. Bueno, él va a votar. Si es secreto, no tiene por qué decirlo.
—¿Cree que la definición debe ser con voto secreto o a mano alzada?
—Todos esos temas le corresponden a la nueva directiva. No quiero hablar de esto para que no aparezca que estoy influyendo. Yo estoy haciendo un análisis.
"La primera vuelta sí pone en jaque a la Nueva Mayoría"
—Se especula con una bajada de Ricardo Lagos si el PS no lo apoya.
—Creo que eso no es posible. Ricardo Lagos siempre dijo que íbamos a llegar a la primaria.
—Hay varias señales que indican que la DC podría llevar candidato a primera vuelta si el PS no apoya a Lagos.
—Una cosa es decir 'observaremos con atención lo que haga el PS', y otra es que se condicione. Espero que eso no aliente a aquellos que dentro de la DC están pensando en primera vuelta. Creo que la primera vuelta sí pone en jaque a la Nueva Mayoría y pone en serio riesgo el triunfo de noviembre que es el bien mayor. Sebastián Piñera para mí es un retroceso.
—En lo personal, ¿cómo evalúa el fin de su presidencia del PS?
—Siempre se podrán cometer errores. Yo puedo entender que la gente diga que debimos haber tomado una decisión antes. Los tiempos dirán si fue o no lo más adecuado, yo quise ser garante y darles tiempo a todos los candidatos. Pero hay una cosa que tengo que decir: soy el único caso de haber sido una presidenta de partido y, después de dos años y hasta la última encuesta CEP, estar dentro de las mejor evaluadas, y con mayor conocimiento. Mire el ranking de los presidentes de partido: están en los últimos lugares.
—¿Usted no se tienta de volver a ser una carta presidencial?
—No.