SANTIAGO.- Un grupo de dirigentes del Transantiago fue esta mañana hasta la oficina de partes de la Intendencia Metropolitana para entregar una carta dirigida al intendente, Claudio Orrego, haciendo notar lo que le toca vivir a sus choferes y máquinas cuando hay clásicos de fútbol, como el que habrá mañana entre Colo-Colo y la Universidad de Chile.
Pero, yendo más allá de la constatación de hechos de violencia que vienen repitiéndose hace varios años, las empresas Alsacia y Subus indicaron que no operarán los recorridos que pasan por el Estadio Nacional el día de mañana, ni antes ni después del superclásico (que comienza a las 12:00 horas), por temor a eventuales agresiones a sus conductores y al secuestro de buses por los "barristas" de ambos clubes.
Ante lo que pueda ocurrir mañana en ese contexto, responsabilizaron al intendente Orrego por no entregar la seguridad necesaria para los servicios de transporte y por no haberse reunido con ellos, tal como se lo solicitaron con miras a coordinar acciones tendientes a aminorar o suprimir los hechos de violencia asociados al encuentro deportivo, que les afectan.
Hasta el momento, el intendente Claudio Orrego no se ha pronunciado acerca de la inquietud y la determinación de los dirigentes del Transantiago.