Labbé declinó hablar del Censo, aduciendo problemas de salud y para no entorpecer el actual proceso.
César Silva, El Mercurio
SANTIAGO.- Retirado desde 2014 en su campo de Linares, acompañado por su familia, vive hoy el ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, quien lideró el censo de derecho de 2012, cuyos resultados fueron cuestionados, al punto de que el próximo 19 de abril —cinco años antes de lo normal— se realizará un nuevo censo, esta vez abreviado.
Así, el proceso, que en su momento se anunció como "mejor censo de la historia", terminó siendo revisado por una comisión de expertos que recomendó hacer el censo abreviado; con una comisión investigadora de la Cámara de Diputados; una indagación del Ministerio Público y un juicio de cuentas de la Contraloría aún en curso.
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El Mercurio" solicitó una entrevista a Labbé, pero este declinó, aduciendo problemas de salud y para no entorpecer el actual proceso. En su nombre habló su abogado, Jorge Martínez.
—¿Qué sintió Labbé respecto de lo que pasó con el censo de 2012?"Él sintió una gran decepción, porque la verdad es que se abocó en cuerpo y alma a emprender una tarea distinta, que era hacer por primera vez en Chile un censo de derecho. Él admitió en su oportunidad que se habían cometido errores en este inédito proceso censal. También sintió que fue injustamente atacado, porque la frase ‘el mejor censo de la historia’ no es de su autoría, sino del Presidente (Sebastián) Piñera, y a él (Labbé) se le enrostró una frase que jamás expresó públicamente".
Martínez asegura que su representado defendió la labor del INE, especialmente de los funcionarios que ayudaron a construir la encuesta.
La investigación desformalizada que desde 2013 llevaba el fiscal José Morales finalizó en enero del año pasado con la decisión de no perseverar.
"Para él (Labbé), acometer un proceso penal fue algo muy duro, porque el Consejo de Defensa del Estado lo estaba acusando de falsificación de instrumento público, lo que para él fue bastante inentendible. Colaboró en todas las etapas de la investigación. Para todos fue un gran alivio que el Ministerio Público reconociera su inocencia", añade Martínez.
Respecto del juicio de cuentas en la Contraloría, el abogado asegura que no solo Labbé está en ese proceso, sino también otros funcionarios que participaron en él. "Los cargos se refieren a justificaciones documentales de gastos menores en el traslado de censistas —por ejemplo, taxis—, partidas relacionadas con asignaciones para la contratación de ciertas personas que no estarían aprobadas por Contraloría y otros que tienen que ver con la adquisición de materiales, como cuadernos, lápices, etc.", precisa.
—¿Labbé ha emitido alguna opinión sobre el nuevo censo?
"Él nunca fue partidario de realizar un censo abreviado. Él tomó la recomendación de los expertos internacionales que estuvieron en Chile y tenía la absoluta convicción de que la muestra (de 2012) no tenía ningún problema".
