SANTIAGO.- "Manifestamos nuestra convicción de que la conducta del camarada Ricardo Rincón, diputado de la República por el Partido Demócrata Cristiano, ha vulnerado los principios de ética y ha incurrido en notable quebrantamiento de deberes como persona moral, privada, y como servidor público".
El anterior es un extracto del dictamen emitido este año por el Comité de Ética de la DC que analizó un caso de violencia intrafamiliar protagonizado por el parlamentario, el que data de 2002 y tuvo sentencia judicial en 2003.
La instancia agregó que el legislador "no cumplió con la obligación que le imponía el fallo (someterse a una terapia psicológica) por estimar que ella era injusta. El camarada Rincón ha negado tenazmente la verdad de los hechos que se le imputan. No ha manifestado ningún arrepentimiento por la misma. Ni ofrecido disculpas a la ofendida".
El documento, al que tuvo acceso
El Mercurio, toma relevancia ya que este lunes está previsto que se reúna el Tribunal Supremo de la DC, oportunidad en la que podría analizarse una denuncia interpuesta en agosto de 2016 por 16 militantes contra el diputado.
En la acusación, los correligionarios del parlamentarios piden su expulsión por "transgredir" los estatutos del partido debido a lo ocurrido en el caso de violencia intrafamiliar.
Aunque el fallo del Comité de Ética no tiene efectos disciplinarios internos ni políticos, asegura que por tratarse de un caso que afecta derechos humanos, es imprescriptible y "continúa siendo plenamente actual".
"Con su conducta contraria a la ética, el diputado Rincón ha contribuido a dañar la credibilidad moral de su partido y a degradar el nivel de confianza pública en el sistema político. Especialmente grave ha sido en este caso para todos aquellos que dentro de la DC están comprometidos en una campaña de recuperación de la legitimidad ética de la política", sentenció el análisis del comité.
