SANTIAGO.- Luego de que su ex pareja, Mauricio Ortega, fuera declarado culpable de la brutal agresión que la dejó sin sus ojos, Nabila Rifo, aseguró tener el coraje para seguir adelante con su vida.
"No tengo tiempo para quedarme sentada, yo tengo que hacerme cargo de mi vida y de mis chicos porque soy su mamá y por algo estoy viva, por algo Dios quiso que siguiera acá", indicó la mujer en entrevista con La Cuarta.
Nabila, quien hace poco fue visitada por la Presidenta Michelle Bachelet, cuenta que "de a poquito" ha ido retomando su vida, sobre todo, porque "este año todo ha sido juicio y cosas tristes, malas".
"Hay días buenos y hay otros en que me da pena, rabia, me siento impotente y me pongo a llorar. Pero dura poco porque a mí me gusta mantener soplada mi casa y para eso tengo que hacer las cosas, aunque me choque a cada rato con todo. Hartas veces me pregunto por qué, por qué Mauricio me hizo esto…no se le hace ni a un perro. Yo no entiendo", lamentó.
La mujer de 29 años también relató que ahora no está sola, que ahora Cesar Barragán la ayuda en todas las cosas que necesita. "A él lo conozco desde que tenía 16 años y le agradezco tanto que se haya hecho cargo de mis hijos apenas se enteró de lo que me pasó, el año pasado", indicó.
Ambos tuvieron un noviazgo cuando jóvenes, pero luego "cada uno siguió con su camino" y admiten que la familia de Nabila miraba en menos a Barragán porque "trabajaba del campo y la leña".
Consultada por si esta es una nueva oportunidad para rehacer su vida, Rifo comentó que "se hace difícil porque he tenido crisis y como que me da susto estar sola con alguien, también con César. Además, han dicho tantas cosas y no quiero que sigan diciendo cosas de mí, quiero estar tranquila. La familia de Mauricio aprovecha todo para tratar de hundirme más. No quiero que me juzguen más. No sé qué más quieren… si yo estoy así".
"Yo la amo, ella tiene derecho a rehacer su vida y que alguien la quiera y la trate bien. No hicimos algo malo. Yo voy a hacer todo por estar cerca de ella y sus hijos, porque los quiero a todos. Otros se han llenado la boca por ahí con puras mentiras y al final nada. Ellos me necesitan ahora, hay que cocinarles, lavarles la ropa y hacer la plata", remató César Barragán.
