SANTIAGO.- Después de casi un mes suspendido, ayer se reanudó la preparación del juicio oral contra 11 imputados por la muerte del matrimonio Luchsinger McKay, luego de un atentado incendiario ocurrido en enero de 2013.
La instancia comenzó el año pasado y la última vez que se suspendió fue el 31 de marzo a petición de la defensa. El motivo: el extravío de una declaración de un carabinero que estuvo de guardia en un fundo cercano a la propiedad de los Luchsinger, la noche que ocurrió el ataque, y que vio pasar un vehículo presuntamente implicado en el crimen.
La prueba fue encontrada la semana pasada, y se entregó a los participantes, de modo que ayer se pudo retomar la preparación del juicio, sostiene
"El Mercurio".
El caso ya cuenta con un condenado, Celestino Córdova Tránsito, quien fue encontrado herido de bala muy cerca de la casa en donde fallecieron los Luchsinger McKay. Córdova, que cumple una condena de 18 años de cárcel, fue la única persona vinculada al hecho hasta octubre de 2015, cuando José Peralino Huinca confesó ante la PDI su participación y la de otros diez implicados.
Esta confesión es el eje que permitió al Ministerio Público acusar el año pasado, por delito de incendio con resultado de muerte, a 11 personas, en las cuales está Peralino, la machi Francisca Linconao y Sergio Catrilaf, quien se encuentra prófugo.
Ayer, y ya iniciada la fase de exclusión de prueba, las defensas de los imputados pidieron eliminar la declaración de tres oficiales de la PDI, que tomaron la declaración a Peralino. Según sostuvieron, la confesión se obtuvo vulnerando sus derechos. Sin embargo, el tribunal admitió la validez de la prueba y que se obtuvo conforme a derecho.
Según el fiscal Luis Torres, "se ha confirmado la declaración de funcionarios policiales que están como testigos de oídas de la declaración del imputado Peralino Huinca, también de diligencias originadas en esa declaración y de su reconocimiento de participación de los hechos". También aclaró que, "como lo ha sostenido la propia jueza, no hay ninguna inobservancia a los derechos constitucionales, y esta prueba será conocida por el tribunal oral".
Se espera que la preparación del juicio oral se extienda por al menos un mes. En este lapso, la defensa buscará excluir parte de las 263 pruebas que la fiscalía presentó en la acusación que hizo en 2016.
Para 10 acusados, la fiscalía pide presidio perpetuo. Para Peralino pidió diez años de cárcel por su colaboración.
