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SHOA: Si el sismo del lunes hubiera generado un tsunami, olas habrían llegado en 5 minutos

Director del servicio explica procedimientos para determinar los riesgos de maremotos. Contraalmirante Patricio Carrasco dijo que Onemi no requiere esperar confirmación técnica (esta vez tardó seis minutos) para ordenar evacuación preventiva cuando se producen movimientos de mayor intensidad.

27 de Abril de 2017 | 05:01 | Emol
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Jonathan Mancilla, El Mercurio
SANTIAGO.- El director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), contraalmirante Patricio Carrasco, explicó que no se debe esperar una alerta de maremoto para evacuar en las zonas costeras cuando hay un sismo de gran magnitud. Indicó que tras el sismo de 6,9 Richter registrado el lunes último, el SHOA demoró solo seis minutos en descartar un tsunami, pero si se hubiese producido un maremoto, las olas habrían llegado a la costa en apenas cinco minutos, por la cercanía del epicentro (72 kilómetros de la costa).

Por ello, indicó, la orden de evacuar de manera preventiva que dispuso la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) fue "necesaria y oportuna".

Carrasco explicó a "El Mercurio" que para determinar si hay o no riesgo de maremoto, el SHOA debe recibir primero los datos principales del sismo, como epicentro, profundidad, magnitud y movimiento de las placas, y utiliza siempre el peor escenario y la información más rápida que obtenga.

En este caso, los datos llegaron cuatro minutos después de ocurrido el temblor. Con estos, busca modelos preestablecidos por los computadores y utiliza el que más se acerque a las características del movimiento sísmico. En este caso, demoró en ello dos minutos.

"La orden de evacuar preventivamente, que no la damos nosotros sino la Onemi, no puede esperar que el SHOA confirme si hay o no riesgo de tsumani, porque el oleaje es tan rápido que no se pueden perder minutos para que la gente se ponga a salvo", indicó Carrasco.

Explicó que el riesgo de maremoto depende de diversos factores y que cada sismo es distinto, pero fundamentalmente se relaciona con el movimiento de las placas. Si es vertical, hay mayores probabilidades de tsunami.

Reiteró que "el lunes no hubo alerta de tsunami. Lo que hubo fue una orden de evacuación de tipo preventiva. El SHOA se ha autoimpuesto un tiempo máximo de cinco minutos para determinar los riesgos de maremoto y para eso tenemos un reloj que empieza a marcar regresivamente desde que obtenemos la información del sismo".

De acuerdo con las características de cada temblor, se pueden producir cuatro estados: el informativo, que es el que ocurrió el lunes, cuando se registró un sismo fuerte, pero que no presentaba riesgos de maremoto; el de precaución, que significa que hay que evacuar el borde costero hasta 80 metros lineales desde el borde del agua, porque se esperan ondas de 30 centímetros hasta un metro; el de alerta, que significa que hay que evacuar hasta una zona con una altura de 30 metros sobre el nivel del mar, porque se esperan olas de uno a tres metros; y el estado de alarma, que indica que vienen olas de más de tres metros y que el tsunami es inminente.

323 sismos

Según ha registrado el Centro Sismológico de la U. de Chile, desde el sismo de mayor intensidad ocurrido a las 23:25 horas del sábado (5,9 Richter) hasta las 12:30 horas de ayer, se contabilizan 323 sismos cuya magnitud es igual o superior a 3 Richter. De ellos, ocho han sido superiores a los 5 Richter y ninguno ha generado condiciones para un tsunami.

Carolina Henríquez, geofísica del SHOA, manifestó que, para el monitoreo del comportamiento del mar, el servicio cuenta con 40 estaciones, distribuidas en todo el país y que miden las variaciones de marea. Estas están ubicadas principalmente en los puertos.

"Para medir las variaciones en el mar cuando se producen maremotos en zonas más lejanas y en otros países, existen cinco boyas con sensores en el fondo marino y que permiten medir el comportamiento del mar y advertir a mayor distancia los riesgos en distintos puntos del país", dijo.