SANTIAGO.- La ceremonia de conmemoración de los 90 años de Carabineros no sólo estuvo marcada por la solicitud de perdón de parte del general director de la institución, general Bruno Villalobos, "a Chile y a los verdaderos carabineros", por el multimillonario fraude de un grupo de oficiales, sino que también por un hecho histórico.
Tras los discursos de la máxima autoridad policial y de la Presidenta Michelle Bachelet, se produjo un emotivo y solemne momento, cuando se anunció el retorno de la bandera que flameaba en el cuartel del teniente Hernán Merino Correa y que fue arrebatada el 6 de noviembre de 1965, tras el enfrentamiento de la patrulla liderada por el entonces joven oficial y decenas de funcionarios de la Gendarmería Argentina, en la región de Aysén.
La devolución fue liderada por la ministra de Seguridad Pública, Patricia Ullrich y Gerardo Otero, comandante general de la institución policial trasandina.
"Ya hace un tiempo atrás que a través de esta propuesta que hace Gendarmería Nacional Argentina a nuestro Gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad que encabeza la doctora Patricia Bullrich, ven con muy buenos ojos", señaló a Emol el comandante Otero.
El máximo jefe policial argentino añadió que posteriormente se trató el tema a través de la cancillería chilena y "llegamos a este feliz término, porque de alguna manera representa el abrazo de dos fuerzas y de dos pueblos".
"Para la institución es dar vida, materializar términos como amistad, confianza y hermandad con Carabineros. Creo que las cosas cuando son tangibles también tienen un mensaje implícito", agregó.
"Murió como un héroe, como un hombre"
Quien también se refirió a este acontecimiento fue la ministra argentina Patricia Bullrich, quien dijo que en su país "estamos muy orgullosos de restituir esta bandera".
En este sentido, la autoridad añadió que "lo importante es que los pueblos puedan cambiar sus historias. De los enfrentamientos a la amistad y la amistad como principio rector. Gendarmería Nacional Argentina, en un gesto muy loable nos ha planteado esta restitución de la bandera".
"Quería contarles que hablamos con el gendarme que comandaba esa operación de 1965, que es el único que está vivo y nos decía, y creo que es importante transmitirlo al pueblo chileno, que el teniente Merino murió como un héroe, como un hombre, como un carabinero, defendiendo su bandera y lo que él consideraba era su territorio. Y este reconocimiento de la Gendarmería Argentina, este testimonio, muestra algo profundo y de encuentro entre nuestra Gendarmería Nacional y los Carabineros de Chile", añadió.
Por último Bullrich explicó que la situación que viven hoy las dos naciones es de entera amistad, pues según dijo, "son dos países cuyo único lenguaje es el diálogo, la convivencia, la frontera común, la colaboración. En nuestro caso, la colaboración con la PDI y Carabineros es total y absoluta".