SANTIAGO.- Estacionamientos disponibles en Reñaca y flujo peatonal despejado en avenida Perú fueron dos síntomas que indicaban ayer que la cantidad de visitantes que llegaron a Viña del Mar fue menor a la esperada para un fin de semana largo. Las cifras de Carabineros confirmaron esa percepción.
El teniente Juan Pablo Muñoz, de la Sección de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la policía uniformada, indicó a El Mercurio que entre el mediodía del viernes y las 17 horas de ayer ingresaron al litoral del Gran Valparaíso por la Ruta 68 un total de 40 mil vehículos, menos de la mitad de los 85 mil proyectados.
"La baja considerable de vehículos hacia Valparaíso creemos que se debe a la concentración de sismos en el sector", aseveró el teniente Muñoz, quien señaló que los servicios especiales dispuestos no debieron enfrentar problemas de congestión vehicular.
La santiaguina Patricia de la Peña, quien ayer paseaba con una pequeña de meses de edad y otros familiares por la costanera de Reñaca, confirmó esa sensación. "También teníamos temor por todo lo que se ha dicho de los temblores, pero pensamos finalmente que si se produce un terremoto, de todas maneras lo íbamos a sentir en Santiago", aseveró.
Yamal Manzur, administrador del restaurante Imbiss, ubicado justo frente al mar, se quejó de la forma como algunos noticieros televisivos han informado sobre la actividad telúrica en la zona.
"Le he preguntado a algunos de los pocos clientes que han llegado qué les pasó a las familias amigas con las que venían en grupo. Me han dicho que se han asustado, porque pareciera que están anunciando que podría ocurrir un gran terremoto en estos días, cuando en realidad eso nadie lo puede saber", aseveró.
El presidente de la Cámara de Turismo de Reñaca, Humberto Palli, señaló que las ventas, con suerte, alcanzarán al 50% de las esperadas.