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Cuatro extranjeros serán expulsados del país tras ser condenados por clonación de tarjetas en la capital

Se trata de dos búlgaros y dos venezolanos detenidos en 2016. Fueron llevados a juicio por el fiscal de la zona Oriente Carlos Gajardo, quien consiguió que los condenaran a cinco años de cárcel, pero se les conmutó la pena.

16 de Mayo de 2017 | 17:35 | Por Francisco Águila V., Emol
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"Se aplicaron las normas de la Ley 18.216 que sustituye privación de libertad decretada por la expulsión del país, teniendo ellos prohibición de ingreso al país por un total de 10 años", reveló el persecutor, Carlos Gajardo.

El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- En los próximos 60 días, cuatro extranjeros serán expulsados del país, luego de que fueran condenados a una pena de cinco años de cárcel por clonación de tarjetas bancarias en la zona oriente de Santiago.

Se trata de Emil Dimitrov Shankov, Ivaylo Borislavov Yankov y los venezolanos Wladimir Ernesto Blanco Aguilera y Walter José Meignen Montaño, quienes fueron detenidos en julio de 2016 por el OS-9 de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros.
Luego de que fueran sindicados como parte de una banda mayor de clonadores de tarjetas bancarias, utilizando unos aparatos skimmer, que sirven para copiar los datos de las bandas magnéticas de los plásticos y que incluyen una microcámara de video para la obtención de las claves.

Los extranjeros fueron llevados a juicio por el fiscal de Alta Complejidad de la zona metropolitana Oriente, Carlos Gajardo, quien reveló que los sujetos "fueron condenados por diversos delitos de clonación en la zona oriente de nuestra capital, por perjuicios que abarcan los 100 millones de pesos".

"Se aplicaron las normas de la Ley 18.216 que sustituye privación de libertad decretada por la expulsión del país, teniendo ellos prohibición de ingreso al país por un total de 10 años", afirmó el persecutor.

Para los detenidos Emil Dimitrov Shankov y Wladimir Blanco Aguilera se trata de la segunda condena por este tipo de delitos, pues en abril de 2015 fueron capturados en Lima, Perú.

De acuerdo a las informaciones de prensa, los extranjeros utilizaban teclados falsos, donde quedaban grabadas las contraseñas de los usuarios de los bancos de los barrios Miraflores y San Isidro de la capital peruana.