SANTIAGO.- El pasado miércoles 10 de mayo, personal de la Base Naval de Iquique retiró la boya Esmeralda, que señala el punto exacto donde se encuentran hundidos los restos de la corbeta Esmeralda, y la remolcó hacia las instalaciones del terminal portuario para realizar labores de restauración.
Este sábado, la boya fue devuelta a su lugar tradicional y anclada por personal de la Partida de Salvataje de la Cuarta Zona Naval.
El objetivo de la restauración era dejarla en condiciones óptimas para la tradicional romería que se llevará a cabo el día de mañana, en celebración del 138 aniversario del Combate Naval de Iquique.
Año a año, embarcaciones, lanchas pesqueras, de turismo y motos acuáticas zarpan desde las caletas cercanas para llegar hasta la boya, donde accionan sus sirenas, lanzan bengalas y fuegos artificiales, mientras que miles de iquiqueños contemplan desde el litoral.
La restauración incluyó remoción de óxido, pintado y mantención de señales. Durante los ocho días que duraron los trabajos, la boya fue reemplazada por un elemento de menor tamaño que diariamente se encuentra en las afueras de la Gobernación Marítima de Iquique.
Honores a la boya
Esta mañana, la boya Esmeralda recibió "Honores de Cañón" por parte de la fragata Almirante Williams, buque insignia de la Escuadra Nacional que arribó al puerto nortino esta semana. Se trató de 17 cañonazos y, durante la recalada, clubes de cueca de la región efectuaron un esquinazo con pie de cueca.
Posteriormente fueron recibidos a bordo por el comandante en jefe de la Escuadra, contraalmirante Ignacio Mardones, y el comandante de la unidad, capitán de navío Claudio Maldonado.
Junto con la nave también llegaron a Iquique durante la semana la fragata Almirante Latorre y el petrolero Araucano, como parte de las celebraciones del 138 aniversario del Combate Naval de Iquique.
Los buques podrán ser visitados por la ciudadanía este sábado hasta las 17:00 en el terminal portuario de Iquique.