SANTIAGO.- El ex ministro de Energía y ex generalísimo de la candidatura de Ricardo Lagos,
Máximo Pacheco, advirtió este sábado a través de una columna en
El Mercurio de un riesgo de cara a las elecciones presidenciales: "
El populismo es un fenómeno global (...) Chile no está ajeno ni menos inmune a la tentación que implica esta expresión política".
Para el ex secretario de Estado, detrás de toda "germinación populista" existe una crisis de representación política, que viene acompañada de una "ineficacia institucional" para satisfacer las demandas de la gente.
Apunta como causa a la acumulación de "frustración y malestar" por parte de la población ante la incapacidad de dar respuesta a las nuevas demandas sociales.
"No puede extrañarnos entonces que seamos testigos del surgimiento de un populismo que apela al sentimiento de angustia, de resentimiento, de miedo a la precariedad y a la desprotección frente a un mundo incierto, transformado por la globalización y por la revolución tecnológica de las comunicaciones", expresó.
Afirma que este "populismo moderno" se está haciendo un espacio en la discusión electoral que viene y que al que le es útil "quebrar el tradicional clivaje izquierda-derecha, trasladando el eje hacia la esfera de lo popular, mediante la idealización del 'pueblo' como fuerza antagónica de las élites y el orden establecido", asegura.
Advierte, también, que el "riesgo populista" ha aumentado "por el esfuerzo sistemático de tantos años buscando despolitizar a nuestra sociedad y des-ciudadanizar a la política, construyendo distancia entre la política y la sociedad".
El ex jefe de campaña de Lagos señala que "debemos ponerlos en alerta frente a este riesgo", citando como ejemplo a los dirigentes que "están dispuestos a usar los miedos y los resentimientos como estrategia política, aprovechando el culto de nuestra sociedad por una inmediatez que no existe en ninguna parte, la desconfianza hacia las instituciones, el desprestigio de la clase política, la ausencia de liderazgos catalizadores y la equivocada percepción de un Estado que supuestamente opera de manera funcional y utilitaria".
Para hacer frente a esta situación, el ex titular de Energía sugiere "fortalecer el rol del Estado como representante del bien común y mejorar su gestión", afirmando que un Estado "débil" y "poco eficaz" alimenta al populismo.
"Porque el populismo no es solamente ser demagogo y decir lo que la gente quiere escuchar. No es solamente ser irresponsable y hacer promesas que no se cumplirán ni tampoco solo tener aversión a las élites y a las instituciones democráticas", aseveró en su columna.
Este nuevo populista, afirma, funciona "a partir de la dispersión". "Estando todo revuelto, emerge como el comodín que arregla todo, que entiende todo, que puede conectarse directamente con la ciudadanía desde su fuero íntimo o personal, no desde la institucionalidad", y advierte que esa "fabricación imaginaria" puede esfumarse "muy rápido".
Para Pacheco, "hoy, más que nunca, cualquier proyecto político debería articularse con un modelo donde el Estado gestione, apoye y se complemente con los esfuerzos privados y el buen funcionamiento de los mercados".
"Ninguna inspiración personal puede siquiera acercarse al potencial que ofrece una conducción desde el Estado que promueva políticas públicas colaborativas, que apunten a mejorar nuestra economía, su crecimiento y el desarrollo social del país", finalizó.