SANTIAGO.- El Ministerio de Medio Ambiente está recabando los antecedentes sobre la contaminación con parafina del río Mapocho, tras el derrame ocurrido en el centro de esquí La Parva, con el objetivo de verificar si el santuario de la naturaleza Yerba Loca sufrió daños.
Así lo explicó el titular de la cartera, Marcelo Mena, luego de reunirse con la presidenta del Consejo de Defensa del Estado (CDE), María Eugenia Manaud, para "solicitarle investigar si es posible establecer acciones judiciales en contra de quienes hayan sido los responsables del daño al cauce".
"Nos parece que lo que ha ocurrido es gravísimo, especialmente considerando el tiempo en que pasó sin que se pudiera advertir a las autoridades para poder tomar medidas para mitigar y evitar este daño", manifestó el ministro Mena.
Y añadió que "la Ley de Monumentos nos faculta para establecer un delito ambiental en el daño a lugares como el santuario de la naturaleza y estamos muy preocupados por lo que ha ocurrido en Yerba Loca. Es por eso que nos hemos comprometido elevar los informes técnicos para poder tener todos los antecedentes de ver cómo proceder en esta investigación y demanda".
Según esta ley, la infracción a lo dispuesto respecto de la adecuada protección de los Santuarios de la Naturaleza podrá ser sancionada con multas que llegan hasta 500 UTM ($23.370.000).
Adicionalmente, la misma normativa establece que quien cause daño a un monumento nacional (como lo es un Santuario de la Naturaleza) se expone a penas de presidio menor en sus grados medio y máximo, y multa de hasta 200 UTM ($9.348.000).
Reparación de ecosistemas afectados
Al respecto, el secretario de Estado comentó que la finalidad de evaluar estas acciones judiciales es determinar si proceden acciones penales, pero lo fundamental tiene que ver con la reparación ambiental.
Ya han existido casos anteriores de derrames, afirmó, en que el Ministerio del Medio Ambiente ha actuado junto al CDE para obtener indemnizaciones que han permitido la restauración ecológica de sitios afectados, como en el caso de Hualpén y otros.
"La parafina tiene la capacidad de acumularse en los ecosistemas, en los sedimentos, y subir por la cadena trófica y afectar negativamente a diversas especies, particularmente los depredadores tope. Lo que nos interesa es establecer una demanda para reparar el daño ambiental que se causó por el actuar irresponsable de una empresa que permitió que este derrame ocurriera", sostuvo Mena.