SANTIAGO.- Los alcaldes Jorge Sharp (Mov. Autonomista), de Valparaíso, y Virginia Reginato (UDI), de Viña del Mar, promediaron la misma nota: un 5,3. La particularidad es que Sharp, pese a que la superó en evaluaciones positivas, reprobó todas las áreas de gestión de su municipio.
Estos resultados fueron obtenidos a través de la Encuesta de Opinión Política en la Región de Valparaíso, un estudio sobre conocimiento y evaluación de las autoridades de la V Región realizado por la Fundación P!ensa, think tank regional dedicado a los temas de descentralización y participación.
El estudio fue hecho sobre una muestra de 1.650 casos de las diez comunas más importantes de la región y ausculta las percepciones de la población en temas como el desempeño de sus principales autoridades o la evaluación del Gobierno. Además, divide esos resultados por circunscripciones, provincias, distritos y comunas, dando una visión más pormenorizada de cómo los respectivos electores juzgan a sus representantes.
La encuesta muestra que, comparativamente, los alcaldes cuentan con un mayor apoyo ciudadano que los parlamentarios, siendo los senadores los peor evaluados. También son los alcaldes las autoridades más conocidas por la población: un 95% conoce o ha oído hablar del alcalde de su comuna, mientras que sólo un 20% conoce a un senador de su circunscripción.
El caso Sharp
Después del sorpresivo triunfo del candidato frenteamplista Jorge Sharp y de sus primeros seis meses de gestión, el estudio permite examinar las percepciones de los habitantes porteños frente a su municipio.
El resultado requiere una doble lectura, pues si bien logra una nota 5,3, el estudio también da cuenta de un fuerte descontento de los vecinos con el funcionamiento del municipio, evaluando negativamente áreas como funcionamiento de los consultorios, educación municipal y combate contra la delincuencia.
Para
Juan Pablo Rodríguez, director ejecutivo de la Fundación P!ensa, los números constituyen un llamado de alerta para Sharp, "en orden a preocuparse más por la gestión y solución de los problemas que afectan la calidad de vida de la gente, y menos en la instalación, desde Valparaíso, de un proyecto político nacional (...) El municipio es cada vez más Frente Amplio y menos movimiento ciudadano, dándoles la razón a quienes auguraban una instrumentalización", aseguró a
El Mercurio.
Desde esa perspectiva, el directivo de P!ensa considera que las malas evaluaciones al desempeño municipal en todas las áreas debieran alertar al edil, aunque también al resto de la sociedad y al Estado. "Valparaíso está en una situación de abandono que no le es digna, y sus problemas no son de competencia exclusiva del alcalde. Esta ciudad extraordinaria requiere de una ayuda extraordinaria que permita salvarla", planteó.
