SANTIAGO.- Durante su último discurso de la Cuenta Pública, la Presidenta Michelle Bachelet anunció el envío del proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario para el segundo semestre, sin embargo desde las organizaciones de diversidad sexual la reacción no fue de alegría precisamente.
Sucede que en mayo de 2016 la Mandataria firmó un acuerdo con el Movimiento de Integración y liberación Homosexual (Movilh) celebrado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, prometiendo que presentaría el proyecto antes del 30 de junio de este año. Plazos que reiteró el 21 de septiembre de 2016 ante Naciones Unidas.
Desde la Fundación Iguales, Emilio Maldonado, director ejecutivo, comenta que después del aplaudido mensaje de hoy "tenemos una visión bastante dual: dulce y agraz". Por un lado"es histórico que en el Congreso, en una Cuenta Pública, un Presidente hable de la necesidad de que Chile avance hacia el reconocimiento de todo tipo de familias y quiera enviar un proyecto de matrimonio igualitario al Congreso".
"Pero no estamos conformes respecto a los plazos (…) de hecho siempre se dijo que la iniciativa se enviaría durante el primer semestre, el mismo lunes tuvimos una reunión y se nos dijo lo mismo", comenta Maldonado a Emol.
"Vemos que esto es mucho más por un titular y un aplauso que por una real voluntad política de parte del Gobierno en mover una reforma al matrimonio y un término real a la discriminación en el acceso a él", indica y agrega: "Creemos que la Presidenta ha perdido la oportunidad de pasar a la historia".
En la misma línea, Oscar Rementería, vocero del Movilh, valoró el anuncio hecho este jueves pero recalcó su preocupación frente al incumplimiento del compromiso respecto al cronograma del envío del proyecto de ley.
"La fecha se vencía ahora, en 29 días (…) el Gobierno va a tener que darnos explicaciones a las organizaciones de diversidad sexual en relación a esta dilatación de los compromisos acordados", señaló.
Ambos representantes concuerdan con que un proyecto como el del Matrimonio Igualitario es una iniciativa que va a generar mucha resistencia en los sectores más conservadores del país y que tendrá una extensa discusión en el Congreso.
Así, desde Iguales consideran que los plazos anunciados "son decepcionantes" ya que "hoy es muy difícil que lleguemos aunque sea a la votación de la idea de legislar este proyecto", lo cual lo convierte, según él, en una iniciativa más bien testimonial que "va a dormir" en el Parlamento.
