SANTIAGO.- "Profunda satisfacción". Fue el calificativo más recurrente de las autoridades ante el control casi absoluto de Carabineros de los desórdenes y hechos de violencia que se produjeron, tras la marcha en el marco de la Cuenta Pública en Valparaíso.
"La verdad es que quiero felicitar la labor que realizaron las policías. Carabineros que tuvo a cargo el orden público y la seguridad, pero también las labores de coordinación en las que participó la PDI, lo cual nos permitió tener una buena planificación de servicio para hoy", sostuvo el gobernador Jorge Dip.
La autoridad regional también resaltó la labor de los organizadores que "siempre llamaron a que esta sea una marcha pacífica".
"Esto no ocurre al azar. Acá hay una labor de coordinación importante entre la Gobernación Provincial, las policías, el municipio, Carabineros, los servicios de atención de urgencia y Obras Públicas. La verdad es que debemos plantear nuestra profunda satisfacción", añadió.
A su juicio, con lo ocurrido este jueves en la capital regional, "queremos instalar que Valparaíso puede volver a transformarse en aquella ciudad en que las marchas son pacíficas y terminan de buena, manera, donde la intervención policial termina siendo disuasiva".
"Plan de encajonamiento"
Una de las principales causas por la que este año no hubo los desórdenes de años anteriores –que en 2016 terminaron con la muerte de Eduardo Lara en el mismo lugar en el que hoy terminó la marcha, tras un minuto de silencio en su memoria-, fue el denominado "plan de encajonamiento" que realizó Carabineros en la avenida Pedro Montt.
Allí se instalaron barreras de contención en la intersección con la calle Freire, mientras que en los costados de la avenida se apostó un amplio contingente policial que abarcó dos cuadras completas.
Llegadas las 13:00 horas, los efectivos comenzaron a copar la zona haciendo salir de allí a los manifestantes –entre ellos varios encapuchados que botaron algunas de las vallas- que insistían en quedarse, pese a que la marcha ya había terminado a las 11:30 horas.
Así avanzaron despejando la vía hasta la Plaza Victoria, la que luego de media hora también fue copada por los efectivos. Esto produjo pequeñas escaramuzas que terminaron con sólo cuatro detenidos, según informó el general Jaime Barría, jefe de zona de Carabineros.
"Nosotros desplegamos 1.500 funcionarios y los movimientos fueron analizados y estudiados previamente por nosotros y la Dirección Nacional de Orden y Seguridad. Luego, presentada a las autoridades de Gobierno para asegurar el buen desarrollo de esta actividad", dijo el jefe policial.
Factores
Barría añadió que, a su juicio, además de la planificación, el cambio de fecha de Cuenta Pública también ayudó a que la movilización terminara de buena manera.
"Yo creo que aquí hay varios factores, entre ellos, el cambio de fecha de la Cuenta Pública. Obviamente es un factor y tiene que estar dentro de los análisis de esta actividad. Tuvimos alrededor de cinco mil personas manifestándose, ese no es un número menor para una ciudad como Valparaíso", dijo.
Añadió que "tenemos seis personas detenidas en total, a raíz de los controles previos y también en las últimas escaramuzas se detuvo a cuatro personas".
El general calificó de "positivos" los resultados del trabajo en materia de seguridad, que a las 15:00 horas ya tenían habilitado completamente el tránsito en avenida Pedro Montt.
El jefe de zona anunció que "los análisis los vamos a ir haciendo en la medida que transcurran los días, y ahí vamos a hacer la evaluación de este servicio".
Día feriado
Pese a la efectividad del plan de seguridad, para el alcalde Jorge Sharp el de hoy "no es un día normal".
"Hay clases suspendidas y parte del comercio se encuentra cerrado. Además, me parece que es una buena iniciativa de que sea feriado, para que la ciudad esté mejor preparada", explicó.
El edil también alabó que la marcha haya “sido tranquila. Eso es una buena noticia para el movimiento social, porque las demandas del movimiento social se escuchan con claridad cuando las movilizaciones se hacen con respeto a la ciudad”.
Fuerte reclamo de comerciantes minoritarios
La felicidad de las autoridades contrasta absolutamente con el sentir de los comerciantes minoritarios, que debieron cerrar sus locales por miedo a eventuales saqueos. Esto se suma a la situación de inseguridad que han vivido por las constantes balaceras que se produjeron el mes pasado.
Eduardo Rodríguez, posee un local de bazar y paquetería calle Condell. Hoy se vio obligado a cerrar su local porque, explicó, en la ciudad "hay asaltos y robos, y en las protestas ocurre lo mismo. Hay gente que viene a hacer desmanes. Mejor cerrar y evitar los riesgos. Lo malo es que con la protesta la gente se va y bajan las ventas".
Respecto de este último punto también se quejó la comerciante que se identificó como María, quien posee un local de artesanía en plena avenida Pedro Montt.
"Perdemos, porque hay que abrir hasta las tres de la tarde. Tuvimos toda la mañana parados y con las ventas que están mal, así que esto ha provocado daño más que otra cosa", explicó.
Carlos Muñoz, dueño de una librería jurídica en calle Condell, señaló a Emol que "tuve que cerrar mi local. Nos perjudica, pero qué se le va a hacer. Uno tiene que resguardar el patrimonio de uno. Uno está de acuerdo con esto, pero hay que tomar sus resguardos".
Por su parte, Yolanda Herrera, dueña de un almacén, se quejó de que "los negocios minoritarios tenemos una tremenda pérdida y nadie nos defiende. Estamos expuestos a que nos roben, que nos asalten a todo".
"En el comercio estamos unidos, pero complicados y esto es malo, pésimo. Tuve que cerrar mi local y esto es pura pérdida. Me han asaltado y robado. Nadie nos apoya", reclamó.
