SANTIAGO.- Luego de que un trabajador de la empresa Fruna se quitara la vida en dependencias de la compañía presuntamente motivado por el acoso laboral que sufría, el cual fue denunciado por sus propios familiares, resurgió el debate sobre el impacto del "mobbing" en nuestro país. Esta realidad tiene a Chile como uno de los líderes de dichas prácticas en la región.
Según un estudio de la Universidad de Guadalajara, Chile ostenta desde el 2014 el segundo lugar entre los países de Latinoamérica, solo superado por Costa Rica, con más "mobbing", esto entendido como explotación y malos tratos.
En este sentido, otra investigación realizada en 2016, liderada por el profesor e investigador mexicano Manuel Pando, en conjunto con profesionales del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Diego Portales, el Ministerio de Salud y la Asociación Chilena de Seguridad, arrojó que cerca del 80% de los trabajadores de nuestro país reportaron alto nivel de presencia de violencia laboral, aunque de baja intensidad. Por su parte, un 10% asegura haber experimentado un alto nivel de agresividad.
Asimismo, el estudio señala que el 13,9% de los encuestados acusó acoso psicológico: 6,5% en el nivel medio y 7,1% alto. En cuanto a los causantes de violencia, el 51,6% apuntó a sus superiores o jefes, y un 22,45% a los compañeros de labores.
¿Cómo determinar si es acoso laboral?
Según explica la Dirección del Trabajo, el acoso laboral es "todo acto que implique una agresión física por parte del empleador o de uno o más trabajadores, hacia otro u otros dependientes o que sea contraria al derecho que les asiste a los últimos, así como las molestias o burlas insistentes en su contra, además de la incitación a hacer algo".
Al respecto, la psicóloga laboral y jefa de Evedence Based Consulting, Beatriz Valcarcel, explicó a Emol las consecuencia y efectos en la salud que gatillan las agresiones en el trabajo. "Éstas pueden ser en diferentes niveles: en su rendimiento laboral pueden verse disminuidos sus resultados ya que existe una pérdida de la confianza con los demás", indicó.
Agregó que otra secuela puede reflejarse en la autoestima: "Dependiendo del tipo de acoso, una persona puede caer en cuadros ansiosos y elementos paranoides. En el fondo, se quiebra la relación con los otros".
Cómo enfrentar el "mobbing"
Para combatir estas prácticas, Valcarcel recomienda "acudir a un especialista de salud mental para poder hablar de esto y trabajar su impacto. Junto con esto, y dependiendo si la organización en la que trabaja tiene las instancias pertinentes, denunciar".
La experta indicó, además, tres razones fundamentales por las que es necesario hacer patente estos hechos: extinguir el acoso, entender la acusación como un acto reivindicatorio y comprender el acto como una solución a largo plazo, en el sentido de aportar a que no se repita.
En esta línea, pero en ámbito legal, autoridades recomiendan efectuar acciones como entablar la denuncia pertinente ante la Inspección del Trabajo acusando menoscabo de la integridad o dignidad.
Otra opción es renunciar al trabajo con derecho a demandar una indemnización, para lo que deben existir antecedentes de las eventuales agresiones. También se puede poner un recurso de protección por violación, perturbación o amenaza de una garantía constitucional. O, por último, establecer una demanda judicial por violación de derechos fundamentales.
¿Qué hacen las empresas al respecto?
A pesar del alto indice de "mobbing" en Chile, la psicóloga afirmó que "hoy las empresas están más atentas a identificar actos de abuso, implementando acciones para que éstos no ocurran".
"Dentro de estas acciones están el disponer de canales de denuncia confidenciales; apoyar desde el área de recursos humanos a aquellas personas que han sufrido abuso de algún tipo; y, por supuesto, instaurar un protocolo de investigación y de castigo frente a las personas que han sido inculpadas. Medidas que pueden ir desde el no dar aumento de sueldo o bonos, hasta incluso el despido", sentenció Valcarcel.
