La casa donde vivía "Emilio" en el apacible barrio.
Captura La Segunda
SANTIAGO.- Amable, atento, deportista. Así describen los vecinos de "El Atascadero" en la localidad de San Miguel de Allende, México, a Raúl Escobar Poblete, el ex frentista detenido en este país por secuestro y sindicado como autor material del crimen de Jaime Guzmán, en 1991.
El "Comandante Emilio" era conocido en aquel seguro y acomodado lugar como Ramón Alberto Guerra Valencia. Según publica La Segunda, sobre la base de información de la prensa mexicana, el ex frentista era conocido por jugar fútbol.
Además, le gustaba la fotografía y era "agente de bienes raíces", de acuerdo al periódico local "Correo". En este barrio de la colonia "Arcos de San Miguel" mantenía dos propiedades.
La de calle Agua 34 la habitaba él y la otra, su pareja Marcela Mardones, detenida el viernes en Puerto Varas y que permanece en la Cárcel de Alta Seguridad. Nadie sospechaba de que en Chile "Emilio" era buscado por terrorismo.
"Pasaba por aquí, últimamente, en una camioneta blanca. Lo ubicamos, porque era una persona amable y en ocasiones sacaba a pasear a unos perros dóberman. Ahora la noticia nos ha caído de sorpresa", contó una vecina.
Otras narraron al diario "Correo" que Escobar Poblete convivía con sudamericanos de San Miguel de Allende, entre quienes figuraban argentinos, chilenos y uruguayos.
Asimismo, señalaron que "Ramón" -como lo conocía en México- practicaba yoga y reflexión. Su falsa identidad estaba registrada en un carné de identidad que portaba el ex frentista que, también, aseguraba que nació en Puebla.
Sin embargo su acento que difería de los mexicanos lo delató.
Actualmente está en prisión preventiva por los cuatro meses que dio el tribunal para investigar el secuestro de una mujer estadounidense que se le imputa.
El ministro instructor de la causa, Mario Carroza, ingresó hoy su solicitud de extradición. Sin embargo, el abogado de la familia del senador UDI, Luis Hermosilla, viajará en las próximas horas a Ciudad de México para reunirse con las autoridades judiciales locales y pedirles acelerar el proceso.