SANTIAGO.- Mientras la Municipalidad de Santiago está implementando las políticas de "colegio tomado, colegio desalojado" y de "rompe, paga" para enfrentar las tomas de liceos en esa comuna, en el municipio de la vecina Providencia, dirigido por la alcaldesa Evelyn Matthei (UDI), están aplicando una estrategia distinta, basada en el diálogo con las alumnas.
En esa comuna actualmente se mantienen dos colegios tomados: el Liceo 7, que está ocupado desde la semana pasada, y el Liceo Tajamar, que fue tomado el lunes.
"Es de sentido común, cuando opto por el diálogo, estoy generando un espacio que me permite avanzar y resolver el problema, y perpetuar la solución. Cuando opto por otra acción de fuerza estoy eligiendo un camino cuyo resultado es perpetuar el problema"
José Palma, director de Educación Providencia
Sin embargo, hasta ahora el municipio –que es el sostenedor de esos establecimientos– no ha ordenado desalojarlos, sino que ha preferido dialogar con las alumnas y tratar de responder sus petitorios, para que depongan las tomas por su propia voluntad.
El director de Educación de Providencia, José Palma, explica por qué han preferido esa vía: "Es de sentido común, cuando yo opto por el diálogo, lo que estoy generando es un espacio de discusión que me permite avanzar y resolver el problema, y perpetuar la solución. (Pero) cuando yo opto por otra acción de fuerza estoy eligiendo un camino cuyo resultado es perpetuar el problema".
Afirma que "así se resuelven los grandes problemas en las sociedades". "Creemos en el diálogo y en la construcción de climas adecuados para la educación. Ésta es la forma en que debemos resolver estos temas con nuestros estudiantes, porque ante todo son nuestros estudiantes, son nuestras alumnas, no son enemigos, nosotros somos garantes de su integridad y de su formación y, por lo tanto, no podemos verlos como enemigos", subraya.
Sin alcohol ni adultos: Las normas que deben cumplir en las tomas
Agrega que si no se resuelve el problema de fondo, también se arriesgan a que ocurran retomas y daños a la infraestructura. "Que yo desaloje un día un liceo no significa que mi problema con esas alumnas ha terminado, y me arriesgo a que eso vuelva a ocurrir tantas veces que, finalmente, se provocan más daños y se quiebran más las relaciones", señala.
Pese a ello, afirma que respetan las acciones que adopten otros municipios, como Santiago, aunque recalca que "en nuestro caso opinamos distinto y hemos elegido otro camino".
De todas formas, indica que han establecido condiciones mínimas que deben cumplir las alumnas durante las tomas, como no producir daños en los liceos; que no ingresen personas externas a la comunidad escolar, para que no haya "agitadores adultos que perpetúen el conflicto"; que no haya consumo de alcohol ni de drogas; y que haya una "disposición a dialogar y resolver el conflicto".
Dice que, hasta ahora, las escolares han cumplido con esas normas: "Nos sentimos orgullosos de nuestras alumnas. Acá podrá haber una manifestación cívica, que uno podrá o no estar de acuerdo, pero no se han provocado daños. Es una diferencia importante respecto de lo que pasa en otras comunas. Confiamos en nuestras alumnas y en la formación que les estamos entregando".
Afirma que el diálogo con las alumnas ha sido "fructífero"
Según indica el director de Educación, hasta el momento han tenido un "diálogo bastante fructífero" con las alumnas y que ha habido una "buena disposición" de parte de ellas. De hecho, ayer se reunió con representantes de las alumnas del Liceo 7 y les entregó una respuesta a su petitorio –que incluye mejoras académicas, de infraestructura y acciones frente a los casos de acoso sexual, entre otras–, por lo que ahora las escolares deben analizarlo y responder al municipio el lunes.
José Palma sostuvo que la respuesta que les entregaron es "contundente y completísima", por lo que confía en que tendrá una buena acogida por parte de las alumnas y que, si hay diferencias, podrán abordarlas en mesas de trabajo. "Esperamos que esta toma se resuelva, por este camino, lo antes posible", señala.
Agrega que si, por el contrario, "nos encontramos con un frontón y la otra parte siempre va a encontrar un subterfugio para oponerse o quieren relevar sus demandas nacionales, donde no tenemos ninguna capacidad de influir, como fundamentales para mantener la toma, ya ante eso no tenemos nada que hacer".
De todas formas, descarta decir que podrían recurrir al desalojo, como última instancia, en caso de que las tomas se prolonguen por mucho tiempo. "No me quiero poner en ese caso, porque estoy seguro que están dadas las condiciones para que podamos avanzar en resolver este problema", señala.
