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Mejora en la calidad del aire entre abril y junio: Las razones de la "histórica" caída de episodios críticos

Entre estos meses no hubo casos constatados de emergencia y preemergencia en la Región Metropolitana y pese a que no ocurrió lo mismo en otras zonas, sí se registraron cambios significativos.

29 de Junio de 2017 | 07:31 | Por Fernanda Villalobos Díaz, Emol
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SANTIAGO.- Datos del Ministerio de Medio Ambiente dan cuenta que entre el 1 de abril y 24 de junio no hubo ningún episodio crítico de MP2,5 (material particulado respirable), tales como preemergencia o emergencia en la Región Metropolitana. Un hecho catalogado como histórico desde que se tiene registro, manifestó el titular de la cartera, Marcelo Mena.

A diferencia de este año, en 2016 durante ese periodo se constataron cuatro preemergencias y dos emergencias.

Pese a que no ocurrió lo mismo en otras regiones del país, sí hubo cambios significativos. En la Región de O'Higgins, este año hubo una preemergencia, mientras que en 2016 un total de ocho. Por su parte, en el Biobío se constataron nueve preemergencias y siete emergencias y el año pasado 18 preemergencias y ocho emergencias.

21días de mala ventilación se registraron entre mayo y junio del año pasado. En 2017, en tanto, sólo tres
En tanto, en la Región de La Araucanía este 2017 se registraron 11 preemergencias y 13 emergencias y en 2016, 32 preemergencias y 17 emergencias. En la de Los Lagos (Osorno), se produjeron 10 preemergencias y 13 emergencias el presente año y 17 preemergencias y 20 emergencias el año anterior. Situación similar ocurrió en la Región de Los Ríos, (Valdivia) donde este año ocurrieron nueve preemergencias y tres emergencias y entre abril y junio del año pasado 28 preemergencias y ocho emergencias.

Asimismo, en la Región de Aysén (Coyhaique) este 2017 hubo 14 preemergencias y 21 emergencias, mientras que en 2016, una suma de 13 preemergencias y 41 emergencias.

Las razones

Algunos de los factores que influyen en este cambio, según el académico del Departamento de Física de la Usach, Patricio Pérez, son las emisiones de contaminantes y las condiciones meteorológicas.

"Se podría suponer que se han emitido menos contaminantes en este tiempo porque se ha ido limpiando el parque automotriz, que los vehículos son menos contaminantes y también que las personas han ido tomando conciencia de que no es conveniente usar medios de calefacción como leña o carbón", explica el profesor y agrega que en cuanto a las condiciones de ventilación, éstas "han estado significativamente mejor que el mismo periodo del año pasado".

Esto se podría explicar porque según la Dirección Meteorológica de Chile, este otoño fue más seco, pero más frío que el anterior. "Puede que haya llovido menos, pero las lluvias estuvieron más esparcidas", dice el académico al respecto.

Pero el ministro Mena suma otros factores a este acontecimiento. "Lo que tiene que ver yo creo es la señal del plan de descontaminación inminente: la prohibición de calefactores a leña, la renovación acelerada del parque vehicular por lo que fue la restricción vehicular, y las mejores fiscalizaciones como por ejemplo en la quema de basura", apunta y asevera que "la señal meteorológica por sí sola no explica todo lo que está pasando".

La conciencia social, para el secretario de Estado es otra razón. "Yo creo que la gente entendió que hay un problema muy grave que abordar y que no se debe abordar solamente con subsidios, sino que también requería del acatamiento de la ciudadanía", comenta.

No obstante, para el también investigador en contaminación atmosférica de la casa de estudios, la ciudadanía aún no le toma el peso al efecto del uso de la leña en la salud de las personas.

"Yo tiendo a suponer que la gente de las ciudades del sur minimiza un poco el posible efecto en la salud de la leña, por lo tanto priorizan tener una temperatura agradable en su hogar antes de tener consideraciones de contaminación. Podría ser que en la zona central haya calado un poco más la conciencia sobre la contaminación", afirma.

Además, subraya que "mi impresión es que ni siquiera la gente que tiene los recursos para cambiarse de forma de calefacción lo está haciendo porque aparentemente el mensaje que se está transmitiendo no es un mensaje que sea lo suficientemente preventivo".

Finalmente, añade que "los planes de contaminación son un poco ambiguos, no son medidas que de alguna manera incentive a usar otros medios de calefacción ni tampoco saber quién va a fiscalizar el humo que sale de las casas".
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