Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- La ministra de Salud, Carmen Castillo, se refirió hoy la indicación que aprobó ayer la comisión de Constitución del Senado respecto al proyecto de despenalización del aborto en tres causales (riesgo de la madre, violación e inviabilidad fetal).
Ayer, con votos de Chile Vamos y del ex DC Pedro Araya, se amplió la objeción de conciencia a todo el equipo que participa en un proceso y no sólo al médico, como estaba establecido en un principio.
"Frente a una urgencia ahí no vale la objeción de conciencia es la vida de la persona, por lo tanto si hay un riesgo de vida de la mujer, uno tiene que intervenir y en este caso la objeción de conciencia hay que dejarla de lado por la emergencia de muerte que pudiera tener la mujer", comentó la autoridad.
Tras su participación en la Reunión de Alto Nivel Every Woman Every Child (EWEC), Castillo recalcó que el interés del Ejecutivo es que un profesional pueda realizar la prestación.
"Que exista la objeción de conciencia no significa que uno de desliga de la responsabilidad de también ubicar a alguien que pueda realizarla, el caso que la persona que está planteando ser objetor no va a intervenir", sostuvo.
"Es importante señalar que en las escuelas de distintas carreras se tiene que incorporar este concepto. En ese contexto la continuidad de una acción en salud pública siempre tiene que estar presente y disponible para nuestros habitantes y esto no es imponer una decisión", agregó.
Respecto a las críticas de la oposición al proyecto, Castillo reiteró que el Gobierno "está impulsando una despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo para tres causales específicas, no para un aborto libre".