SANTIAGO.- Tras las críticas recibidas por su indefinición en temas internacionales, sumado al reciente enfrentamiento que sostuvo por la disputa marítima boliviana con Marco Enríquez-Ominami (PRO), esta noche la candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, clarificó su postura en estas materias.
Sin señalar si negociaría una salida soberana al mar para Bolivia, Sánchez dijo que en caso de llegar a La Moneda estaba dispuesta a estrechar relaciones comerciales, culturales y políticas con la nación altiplánica, siempre y cuando Bolivia desista de sus demandas contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
"Mi mirada a futuro es una relación mucho más intensa con Perú y Bolivia", dijo. "Creo que además de las relaciones fronterizas, debemos impulsar relaciones mucho más estrechas y más profundas con Bolivia.(...) Me gustaría que esa relación con Bolivia se concretara, pero que saliera de los tribunales internacionales, porque Bolivia tiene harta responsabilidad en eso".
Respecto de Venezuela, cuestionó la realización de la asamblea constituyente impulsada por el Gobierno de Nicolás Maduro y que se vota este domingo.
"Para Venezuela, con una crisis institucional muy profunda, no es conveniente. Creo que por lo grave que se vive en Venezuela, no es conveniente (hacer la elección este domingo). Sin tratar de entrar en lo que pasa de manera interna en los países, creo que debería escucharse el postergar decisiones que pueden tensionar (….). Maduro debería postergar la asamblea constituyente", dijo Sánchez al programa "El Informante", de TVN.
Sobre la estrategia que adoptará su campaña presidencial, la abanderada del Frente Amplio dijo que "la estrategia es aspirar a la máxima cantidad de votos. Hoy estamos conformando equipos, y empezamos firme a trabajar en todo Chile. No me siento dueña de ningún voto, yo voy a pelearlos todos".
También abordó la situación vivida en un programa de Chilevisión con el comerciante Pablo Oporto, quien la enfrentó como supuesto autor del asesinato de 12 delincuentes, lo que era falso.
Junto con reconocer que fue una situación que la impactó, Sánchez sostuvo que "tomar el caso de Pablo Oporto sin confirmar (su historia) fue un golpe emocional".