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Segregación de enfermos e intervención de la Iglesia: Así fue el mayor brote de lepra en Chile

Tras cerca de dos décadas sin que se conocieran nuevos casos de la enfermedad en el continente, el Minsal confirmó de dos pacientes que se encuentran en tratamiento y un tercero que está por certificarse.

31 de Julio de 2017 | 17:34 | Por Francisca Domínguez, Emol
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El antiguo leprosario de Rapa Nui hoy es un centro educativo.

Sergio López, El Mercurio
SANTIAGO.- Casi cien años duró el mayor brote de lepra que se haya registrado en el país. Se trata de un episodio que aún permanece en la conciencia colectiva de los rapanui, ya que la enfermedad no sólo se extendió en tiempo y víctimas, sino que además provocó una grave crisis humanitaria en Isla de Pascua.

A pesar que desde hace un par de décadas que no se tenía conocimiento público sobre nuevos casos en el continente, este lunes el Ministerio de Salud confirmó que actualmente hay dos pacientes diagnosticados con la enfermedad que están siendo tratados, y uno del cual se sospecha que también padece lepra.

Primeros casos y marginación


Los primeros casos de lepra en la isla comenzaron a conocerse sólo un año después de que Rapa Nui se anexara al territorio chileno, en 1889. Se cree que el primer contagiado llegó a Isla de Pascua desde Tahiti.

Para evitar que la enfermedad llegara al continente, el entonces administrador de la isla determinó la prohibición de que los pascuenses abandonaran el territorio insular y los relegó a lugares cercanos al naciente pueblo de Hanga Roa, donde vivieron aislados, en cuevas y en condiciones inhumanas.

Mientras, la lepra se fue extendiendo en el territorio isleño y alcanzó cifras alarmantes: se cree que la enfermedad llegó a afectar a entre un 10% y un 25% de la población total de Isla de Pascua.

Leprosario y sanatorio


La marginación de los leprosos del resto de la comunidad duró hasta 1916, año en que llega a la isla monseñor Rafael Edwards, quien expresó su indignación con la situación en El Mercurio de Valparaíso.

"Se les ha robado cuanto tenían. El suelo en que nacieron, sus casas, sus barcas, sus animales, sus vestidos mismos, todo, todo ha sido objeto de la brutal codicia de los hombres sin Dios ni ley, sin entrañas y sin pudor. Arrinconados como animales, perseguidos en el último rincón de su propia isla viven de la merced de quienes los han despojado", manifestó.

1889 el año que se registró el brote de lepra en Isla de Pascua

La notoriedad que el religioso le dio a los enfermos de lepra en Isla de Pascua permitió que, un año después de su llegada, se autorizara la construcción de un leprosario o lazareto, una edificación que en la teoría serviría para tratar a quienes estuvieran contagiados. Sin embargo, según han denunciado los isleños, en la práctica fue más bien una prisión.

Entre 1960 y 1970, luego de que la Armada tomara el control de la isla, los tratamientos médicos comenzaron a llegar a la isla y se construye un sanatorio, que reemplaza al leprosario. Desde esta fecha, la tasa de contagiados comienza a bajar drásticamente.

Actualidad


Ya en la década de los 70 la crisis humanitaria que afectó a tantos pascuenses comenzaba a superarse y se crearon instituciones encargadas de rehabilitar física y psicológicamente a los pacientes de lepra. Para 1992, sólo quedaban tres enfermos, los que fueron tratados y dados de alta.

La crisis que afectó tan fuertemente a la Isla de Pascua no llegó al continente, por eso, las autoridades sanitarias se vieron alertadas cuando en 1994, una mujer de 34 años murió de lepra en Viña del Mar.

La paciente, originaria de Isla de Pascua y residente desde hace siete años en la ciudad jardín, falleció en noviembre de ese año en el hospital Gustavo Fricke producto del avanzado estado de su enfermedad.

En el año 2000 la Organización Mundial de la Salud determinó la eliminación mundial de la que alguna vez fue una enfermedad endémica, cuyas tasas de prevalencia en ese año habían alcanzado niveles bajo el 0,01%.

En 2013, Papiano Ika Tuki, un artesano y agricultor de 83 años y el último pascuense en padecer lepra, falleció. Había sido diagnosticado a los 15 años, recluido en el leprosario y tras 41 años encerrado, su enfermedad fue controlada.