SANTIAGO.- Cada día, unos 38 mil automovilistas pasan por los peajes Lo Prado y Zapata de la Ruta 68, el doble que hace una década y un síntoma del auge de los viajes entre Santiago y el Gran Valparaíso.
El incremento es tal, que los episodios de alta congestión, con más de 70 mil autos saliendo de la capital con destino a la costa, ya no son exclusivos de los fines de semana largos o feriados como Semana Santa, Fiestas Patrias o Año Nuevo.
Según un estudio encargado por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) para evaluar un tren entre Santiago y Valparaíso, la Ruta 68 promedia más de cuatro mil autos por hora en días de alta demanda, cerca de su capacidad de diseño de 4.500.
Para mitigar esta congestión, que se focaliza en las plazas de peaje, y agilizar el flujo, la concesionaria Abertis —controladora de la Ruta 68— instaló un sistema de cobro electrónico en cada una de las 18 casetas de peaje de Lo Prado y Zapata.
La tecnología permite que cada automovilista que tenga un tag (y la cuenta al día) pase por la caseta sin necesidad de detenerse por hasta 60 segundos para pagar en efectivo. En cambio, deberá detenerse y esperar que una antena "lea" el tag. Si el dispositivo es validado, sonará un bip, y la barrera se abrirá. Todo, en un lapso de 15 a 20 segundos.
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