SANTIAGO.- Hasta ahora la única forma en que una persona en Chile puede saber si tiene VIH es acudir a un laboratorio a realizarse un test de sangre, para lo que requiere ir en un determinado horario y llevar una orden médica. Pero esto podría cambiar, ya que el Ministerio de Salud está evaluando permitir la venta de autotest en las farmacias, como una de las medidas para enfrentar el fuerte aumento de los casos de VIH que se han presentado en el país.
Se trataría de un dispositivo en que se deposita una gota de sangre, y luego éste arroja un resultado que puede ser positivo o negativo. Estos test se comenzaron a vender en Brasil este año, por cerca de $15 mil. De todas formas, en caso de resultar positivo, se debe realizar una confirmación a través del sistema de salud.
¿Es una buena idea?, ¿Puede tener un impacto real en que más personas se hagan el test de VIH? El Dr. Carlos Pérez, infectólogo de la Red de Salud UC Christus, valora la iniciativa y afirma que es una de las medidas que los expertos venían solicitando, pues sostiene que es un hecho que "cuando se le dan las facilidades a las personas, para que pueden ir a hacerse el test sin ningún cuestionamiento, sin ninguna pregunta, la gente se hace el examen".
Afirma que, en su experiencia, mucha gente está dispuesta a realizarse el test, "pero tienen temor o no se atreven". Esto ya que acudir a un centro de salud, en ocasiones, puede resultar incómodo. "A veces se puede sentir discriminado o puede sentir que lo miran de cierta manera, a pesar de que la mayoría de las veces así no es", comenta.
A eso se suma que la persona requiere llevar una orden médica, entonces debe ir previamente a un doctor. "Hay todo un proceso y un gasto de por medio que con esto se simplifica". Esto ya que con el autotest "está la facilidad de que uno va, lo compra en cualquier momento, a cualquier hora, y se lo hace. Entonces simplifica las cosas".
La persona podría quedar shockeada y sin información
De todas formas, advierte que es crucial que la persona cuente con toda la información al momento de realizarse el test –la que puede ir detallada en el instructivo–, incluyendo qué significa el resultado –considerando la posibilidad de un falso positivo o negativo– y los pasos a seguir; y, en segundo lugar, que exista un protocolo claro y expedito para los casos en que el test arroje positivo, el que se debe activar rápidamente.
Esto implica que la persona, dependiendo de su previsión, pueda acceder inmediatamente al sistema de salud para, en primer lugar, confirmar el resultado –lo que se realiza a través del ISP–, y luego recibir los controles y el tratamiento, que está cubierto por el Auge.
"Esto no es lo mismo que a uno le salga el colesterol elevado, que uno se lo puede tomar con calma. Esto produce angustia, hay un tema de pareja, familiar, es mucho más grave. Si sale positivo la persona puede quedar shockeada, bloqueada, asustada, sin saber con quién conversar", afirma.
En la modalidad actual, cuando el test de laboratorio resulta positivo, la persona es citada y un profesional de la salud se reúne con él en privado y le explica los alcances del resultado y qué debe hacer. Pero con el autotest este proceso podría omitirse.
Ante esto, el Dr. Pérez sugiere, por ejemplo, que esté coordinado que la persona que se realizó el autotest y arrojó positivo pueda llamar a un fono ayuda del Minsal para recibir instantáneamente una respuesta, aclarar sus dudas y recibir orientación.
"Debe estar muy claro qué es lo que sigue a continuación de la realización del test en caso que resulte positivo, porque no quisiéramos que los pacientes se perdieran ahí y no tuvieran la posibilidad de seguir adelante con la confirmación que requiere cada caso. Lo peor que podría ser es que resulte positivo y la persona quiera seguir adelante en el proceso de confirmación y ahí todo se enlentezca", señala.
Otra situación que podría ocurrir es que el autotest salga positivo y la persona no le cuente a nadie ni haga nada. En ese caso podría haber una cifra negra de pacientes diagnosticados con el virus, lo que no ocurre en el sistema actual ya que el registro se activa de manera automática. De todas formas, el experto ve poco probable que eso ocurra. "Confiamos en que la gran mayoría de personas sí van a tomar una conducta activa", señala.