SANTIAGO.- Más de 511 mil jóvenes asisten a una de las 87 instituciones de enseñanza técnico-profesional del país. Y solo uno de esos planteles, el Duoc UC, tiene la máxima acreditación posible en Chile: siete años.
Esta fue ratificada la semana pasada por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), y a juicio del rector, Ricardo Paredes, no haberla conseguido habría significado que "que ningún plantel (técnico) iba a tenerla. Entonces, era pensar como si no había un estándar o una institución referente, y creemos que es bueno que esta exista".
Paredes recuerda que para lograr la certificación, hace dos años se propusieron sistematizar "un área que está en la esencia del Duoc, que es la vinculación con el medio". Esto, porque en su momento no tenían claridad de la orgánica ni de todo lo que hacían.
El reconocimiento, agrega, es también importante porque desde 2010, cuando la CNA lo acreditó por primera vez por siete años, el contexto "ha cambiado mucho", y ahora hay un denominador común: lo que se está demandando es "más que gratuidad; es calidad".
—Si se considera que los tiempos legislativos son acotados, ¿cree que se debería reevaluar la idea de dividir el proyecto y ver primero la calidad, para así lograr su aprobación?
"Sí. Creo que si se va a sacar algo de esta reforma, aparte del capítulo de universidades estatales —que me parece una muy mala idea—, lo mejor sería separarlo, aun cuando creo que está tan avanzado el tiempo que no esperaría que en este Gobierno se despache nada, incluso separándolo. Ahora, si hubiera que rescatar algo, diría que hay que volver al tema de la creación de la superintendencia y de calidad".
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