El fiscal Eugenio Campos formalizó ayer a seis personas por su participación en el fraude. Con esto, ya hay 95 imputados.
Christián Zúñiga, El Mercurio
SANTIAGO.- Una de las primeras veces en la investigación del millonario fraude de Carabineros —que alcanza 95 formalizados y más de $25.700 millones desfalcados— hubo una vinculación entre los oficiales de la Dirección de Finanzas de la policía uniformada y la Dirección de Presupuesto (Dipres) fue cuando el coronel Arturo Rojas Henríquez declaró el 4 de abril que asistió a un almuerzo en el Club de Carabineros donde estaba el ex general y otrora director de Finanzas, Flavio Echeverría, y un señor llamado Hugo Zúñiga.
Echeverría, en su declaración del 24 de abril, dijo al fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, que Zúñiga "recibía pagos con boletas de honorarios por trabajos o asesorías realizadas, por lo tanto se entiende que había un contrato de honorario".
Sin embargo, explica el oficial, en 2008 solo se podía pagar tres meses con boletas y al cuarto había que contratarlo, por lo que se "comenzó a pagar con dineros de gastos reservados".
Según Echeverría, cuando asumió en el cargo que ostentó hasta marzo de este año, heredó las "directrices de continuar con la distribución de los gastos reservados" y que el coronel Fernando Pérez Barría "tenía la lista de las personas a las que había que entregarle gastos reservados, él me dijo que Hugo Zúñiga es el asesor financiero que aparece en la lista".
Ayer, el abogado de Zúñiga, Felipe Caballero, señaló que los testimonos de los ex oficiales "no se amparan en la realidad" y no hay aparte de ellas otros antecedentes en tal sentido en la causa.
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