SANTIAGO.- El Instituto de Salud Pública ha autorizado la operación de 136 farmacias o boticas ciudadanas, entre Arica y Magallanes. Este modelo irrumpió tras la apertura de una en Recoleta, durante octubre del 2015, con el propósito de surtir de medicamentos a bajo costo a sus usuarios.
Por ello, la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) ha mantenido convenios con 83 municipios. Sin embargo, San Bernardo, Quinta Normal, Valparaíso, La Pintana y San Ignacio (Biobío) concentran el 71% de los $827 millones de deuda que todas esas tiendas mantienen con la entidad. Esto, al término del primer semestre de 2017. Tres comunas -Cerro Navia, Calbuco y Puertos Varas- decidieron cerrar sus farmacias populares.
Cenabast, mediante un escrito, sostuvo que si bien los mencionados municipios y/o corporaciones municipales no mantienen deudas vencidas, en los casos en que se registra la mora, se firman convenios de pago que permiten a la entidad seguir intermediando en la compra de medicamentos.
Del listado, solo la farmacia comunal de Isla de Maipo tiene ese convenio en calidad de "atrasado", por un monto que llega a los $5,4 millones. "Hasta ahora, no se ha recibido ninguna solicitud de estudio de demanda para remitir al Consejo de Defensa del Estado por farmacias populares", se indicó desde Cenabast, entidad que declinó referirse a si las deudas preocupaban al organismo, considerando que las farmacias comunales aún no cumplen dos años de funcionamiento.
Revisa los casos particulares de algunas comunas afectadas en
"El Mercurio".