SANTIAGO.- La usual tranquilidad del cité ubicado en Marina de Gaete, entre Chiloé y San Francisco, en la comuna de Santiago, se vio drásticamente terminada el pasado viernes cuando una pareja homosexual debió abandonar su vivienda tras ser agredida y amenazada de muerte por tres vecinos.
Se trata de Dominique Moreau (28) y Melannie León (25), quienes denunciaron a través de Facebook que tres personas -una mujer, su madre y su pareja- mancharon la puerta de su hogar con pintura roja y destrozaron los maceteros de la entrada en un acto de "discriminación homosexual".
Según su relato, luego de acudir a Carabineros, se encontraron con los agresores en el pasaje, donde fueron insultadas y amenazadas de muerte con una pistola por el hombre identificado como Jorge Arco Bautista. Al día siguiente, las jóvenes debieron abandonar la casa en la que vivieron por cerca de cuatro años escoltadas por Carabineros.
"Da lata porque son cabras tranquilas", comenta una de las vecinas del cité consultada por Emol. Asegura que el pasaje es generalmente muy tranquilo, habitado principalmente por adultos mayores que se preocupan de mantener el área común ordenada y linda.
Sólo dos casas desentonan con ese corredor lleno de plantas, flores y gatos descansando en las ventanas. En la mitad de la calle, a mano izquierda, la puerta blanca de una vivienda amarilla y un desgastado rojo en la parte inferior, está completamente manchada con una brillante pintura roja. Donde antes habían maceteros con plantas, ahora no hay nada. Es la casa donde hasta este domingo vivían Dominique y Melannie.
La otra vivienda que parece no mimetizarse con el resto está sólo un par de casas más hacia el fondo. También es amarilla y tiene un toldo en la entrada, bajo el cual hay una acumulación de cosas, además de docenas de colillas de cigarro en el suelo. Es el único espacio sucio en el cité que comprende cerca de 10 casas de tres metros de frontis cada una.
Es el hogar de Jorge Arco y su pareja, una mujer que -según los vecinos-, se crió en ese mismo pasaje en la casa de su madre, la que está al frente de la que ocupaban Dominique y Melannie.
"Son un lunar en el pasaje", dice sobre esa familia la vecina, quien comenta que en ese cité ellos son los únicos que siempre han presentado problemas. De hecho, afirma que tienen denuncias entre ellos mismos por violencia intrafamiliar.
Ella y su marido confirman que las jóvenes lesbianas no tenían problemas con el resto de los vecinos de la comunidad. "No eran escandalosas, eran súper tranquilas", dice el hombre y su mujer agrega que se llevaban bien con la mayoría, ya que cuidaban su espacio y a su gato.
Ambos afirman que en los cuatro años que Dominique y Melannie llevaban viviendo en el cité de calle Marina de Gaete, no presenciaron ningún acto tan extremo como el ocurrido el pasado viernes, pero que las agresiones verbales por parte de las dos mujeres y el hombre habían comenzado hace cerca de un año.
A pesar de la buena relación que tenía con sus vecinas, la mujer señala que le hubiera gustado poder ayudarlas o apoyarlas tras la agresión, pero asegura que nadie lo hizo por temor al autor de los hechos. "El día después, la calle estaba vacía", cuenta, debido a que ningún vecino quiso salir de su casa.