La concentración de habitantes en la zona central presiona los recursos naturales, advierte el experto.
El Mercurio
SANTIAGO.- Los resultados preliminares del Censo 2017 arrojaron que la población en Chile es de 17,3 millones de habitantes y casi las tres cuartas partes de ellos viven entre las regiones de Valparaíso y el Biobío.
El académico del Instituto de Geografía de la U. Católica, Rodrigo Hidalgo, advierte que "no es deseable" que exista esa fuerte concentración de habitantes en una reducida porción del territorio nacional y que podría ser "muy riesgoso". "Son niveles de concentración muy grande y es una situación que en el futuro puede ser insostenible, y ya lo está siendo", afirma.
73%de la población en Chile está entre la Quinta y el Biobío
Explica que esto se debe a "la presión (que se ejerce) sobre la infraestructura y los recursos naturales relacionados con los servicios de urbanización, fundamentalmente el agua y la energía eléctrica", lo que se agudizaría con el "cambio climático". "La crisis del agua en un contexto de cambio climático va a tener consecuencias muy importantes, dado los patrones de asentamiento de la población chilena".
De hecho, asegura que "esos sectores ya están haciendo crisis" y menciona que durante este invierno ya se vivió una "crisis energética significativa" con los prolongados cortes de luz.
Zona austral casi despoblada
Esto contrasta con la baja población que se registra en las zonas más extremas del país, sobre todo en las australes –Aysén y Magallanes–, donde vive apenas el 1,5% de la población nacional.
El experto afirma que "ésa es una tendencia muy difícil de revertir" y que se explica principalmente por el clima frío, con un invierno que se prolonga casi por ocho meses, "que tiene consecuencias importantes sobre las condiciones de vida de la población".
Dice que para cambiar ese panorama se requiere de políticas públicas, como mayor descentralización, pero también de un "cambio cultural" y sobre todo "apostar a que el tipo de desarrollo en esas regiones no sea solamente extracción de recursos naturales, sino que la innovación otorgue un valor agregado".
De todas formas, dice que al menos en las regiones del extremo norte del país se está viendo una tendencia de un crecimiento no sólo demográfico, sino también del parque de viviendas, lo que asocia al impacto de la minería en esa zona. "Arica, Iquique y Antofagasta son ciudades de segunda residencia, por la minería del cobre", comenta.
Crecimiento demográfico similar a los países de la OCDE
Respecto del crecimiento poblacional en Chile –que subió un 15% en los últimos quince años (de 15,1 millones en 2002 a 17,3 millones en 2017)–, explica que éste se considera "bajo" y "estable".
"Se mantiene una tendencia demográfica que este país ha tenido siempre, que es a un bajo crecimiento, de un país estable (...) Chile tiene indicadores demográficos que han ido asemejándose más a los países de la OCDE", señala.
Dice que esto muestra también que "todavía los porcentajes de migración siguen siendo muy bajos" en el país.
