SANTIAGO.- Generalmente para los escolares, el segundo semestre es un periodo con altas exigencias, donde se incluyen desafíos que en muchos casos son difíciles de enfrentar.
Para quienes cursan cuarto medio, el cambio es sustancial, y significa el paso a una nueva etapa en su desarrollo educativo que empieza al momento de rendir la PSU.
Entre quienes se preparan para la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que se realizará el 27 y 28 de noviembre, se encuentran jóvenes que realizan cursos intensivos para subir sus puntajes y aquellos que se dedican a realizar ejercicios y preguntas a cronómetro para controlar el tiempo dedicado a cada pregunta.
Las exigencias no serán menores en estos meses que quedan. Por ese motivo, es fundamental que los estudiantes puedan mantenerse concentrados, y para lograrlo la disciplina puede contribuir a que esta última etapa de los alumnos sea exitosa.
Estar lo más enfocado posible también significa que prevalezca la calma para así no caer en el estrés y en la ansiedad antes de tiempo. Sin embargo, llevar a la práctica esta medida no resulta fácil. Bajo ese contexto, el
Preuniversitario Pedro de Valdivia entrega algunos consejos que se pueden aplicar ahora:
-Establecer cuáles serán las actividades prioritarias antes de la PSU. Esto abarca desde el tiempo dedicado al estudio, hasta los momentos recreativos que permitan no caer en el estrés. Tener claro la agenda de actividad puede contribuir a mejorar el rendimiento y a no perder la confianza
-También es recomendable tener un espacio designado para el estudio. En dicho lugar, se hace fundamental que no haya cosas que puedan distraer la atención. Lo ideal es que sea un sitio con condiciones óptimas para la concentración, que incluyan sólo los implementos necesarios y una buena luminosidad.
-Planificar un calendario mensual donde establezcan ciertos objetivos como realizar una cantidad de ensayos, tener una hora para revisar la materia diaria y asistir a actividades complementarias.
-No por dar la PSU significa que hay que aislarse de los demás. Compartir con la familia, amigos, realizar actividades al aire libre o tener una rutina de ejercicio de alguna manera ayuda a disminuir la presión y que la preparación se lleve a cabo con tranquilidad.
