Análisis al nuevo rol de Nicolás Eyzaguirre en el Gobierno: ¿secretario o ministro?

La Presidenta ha demostrado que tolera errores, malos rendimientos, ministros poco empoderados, pero no la falta de lealtad. Eyzaguirre tendría una obediencia un poco más ciega, una lealtad a nivel de amistad con Bachelet.

No se entiende la trayectoria de Eyzaguirre en el Gobierno. Es cosas de mirar el mal desempeño que tuvo en (Ministerio de) Educación, su opaco pasado por la Segpres donde fue muy criticado y que finalmente ahora esté en el Ministerio de Hacienda... La duda es con qué Eyzaguirre nos vamos a encontrar ahora: con el que privilegia su lealtad y cercanía con la Presidenta por sobre todo, o con el capaz de manejar la cartera más importante del Gobierno. Para esto último va a requerir cierta autonomía y convicción personal, y su trayectoria de los últimos tres años hace que la duda sobre sus capacidades esté presente como un fantasma permanente sobre su gestión.

Eyzaguirre responde a una cercanía con Michelle Bachelet, le da cierta seguridad, lo que le permite tener este apoyo de ella. Pero no es el único ministro que cumple ese rol en el Gobierno, hay muchos más y eso es legítimo.

La Presidenta necesita este tipo de consejeros que van más allá de su soporte técnico. Valdés puede tener una fortaleza más técnica, pero -probablemente-, no tiene la cercanía que representa Eyzaguirre.

Él privilegia la lealtad con la Presidenta, lo que no lo hace un tipo cegado ideológicamente. Señalar a Eyzaguirre como un ministro fungible responde a esta capacidad que tiene de mezclar lo técnico con la confianza.

Hay dos versiones de Eyzaguirre y no sabemos cuál es la que entró de ministro. Su versión uno es la de ministro de Hacienda de Ricardo Lagos: técnico, comprometidísimo con la regla del superávit estructural, sin dejarse llevar por presiones políticas. Su versión dos es la que todos nos sorprendió: la de ministro de este Gobierno, cuadrado con un programa con muy malas reformas que no cree en ellas, pero que respalda por temas políticos.

No sabemos cuál es ahora. A pesar de que sus declaraciones iniciales apuntan a un 'Eyzaguirre uno', su actuación en los últimos tres años ha estado marcada por la lealtad a un programa que está dando malos resultados y por desechar los temas técnicos.

Lo que está haciendo Peña es atribuirle a Eyzaguirre ciertas ideas que no sabemos si tiene. No sé si Eyzaguire tuvo lealtad perruna con Lagos o con Bachelet. No me queda claro cuáles son sus principios y qué valores defiende, porque ha dicho cosas radicalmente opuestas.

Defendió cosas muy distintas en el gobierno de Lagos y en el gobierno de Bachelet. Eyzaguirre era el ministro del CAE y ahora es el que le quiere quitar los patines a los colegios particulares subvencionados y se opone al CAE. Por lo tanto, no sé cuál es el verdadero Eyzaguirre: si el neoliberal, el amigable con los mercados o el izquierdista nostálgico.