SANTIAGO.- Cuatro vehículos y un bus quemados, 83 detenidos, dos carabineros heridos y cortes de luz en tres comunas, es el balance final de los desmanes ocurridos durante la noche de ayer y madrugada de este martes en la Región Metropolitana, a raíz de un nuevo aniversario del golpe de Estado.
Estos hechos, a juicio del intendente Claudio Orrego son "probablemente, el menos delicado o el más leve de los cuatro años que me ha correspondido".
En entrevista con radio Universo, la máxima autoridad insistió en que "cuando uno toma a qué hora empezaron los disturbios y las fogatas, a qué hora terminaron, el número de incidentes y también la gravedad de los mismos. Te diría yo en cuanto a daños que es, probablemente, el menos delicado o el más leve de los 4 años que me ha correspondido".
"Uno nunca puede decir que no pasó nada, porque si a alguien le quemaron su automóvil eso es condenable. Pero a las tres de la mañana ya estaba terminado", agregó.
La autoridad regional explicó que estos resultados se han producido porque "hemos estado haciendo las cosas mejor entre todos, los municipios han hecho su parte al recolectar neumáticos el día anterior, ir a visitar a los padres de los niños que fueron detenidos, se ha hecho un trabajo de coordinación con Carabineros. Las policías han hecho redadas en las semanas previas al 11 para sacar a todos los que tienen órdenes pendientes de detención. Entonces se genera un trabajo coordinado".
En esa línea recalcó que "hace tres años tomamos la decisión de no hablar más de los planes de seguridad del 11, y la previa ha sido casi inexistente. Eso ha bajado la intensidad de las protestas".
La idea –dijo- es "erradicar estos actos delictuales que no tienen nada que ver con una manifestación política, son más bien actos de lumpen".
