SANTIAGO.- Recuperar la confianza ciudadana y continuar con la modernización, son algunos de los desafíos más importantes que le esperan a quien sea elegido nuevo comandante en jefe del Ejército el próximo mes.
Así al menos lo piensan los diputados de la comisión de Defensa Paulina Núñez (RN), Jorge Tarud (PPD) y Marcelo Schilling (PS), quienes se refirieron al trabajo que deberá realizar el sucesor del general Humberto Oviedo.
La tradición dice que éste se elige entre las cinco antigüedades de la institución, quienes son los generales de división Ricardo Martínez, Guido Montini, Luis Farías, Leonardo Martínez y Óscar Bustos.
A juicio de Núñez, quien asuma el rol de Oviedo deberá "fortalecer el rol de la institución, recuperar la confianza de los uniformados y de los chilenos, y modernizar el Ejército", según dijo a Emol.
Por su parte, el parlamentario PPD explicó que el futuro máximo jefe de esa institución castrense tiene "desafíos que son nacionales y otros que son internacionales".
"Recuperar la confianza de los uniformados y de los chilenos, y modernizar el Ejército"
Paulina Núñez
"En los nacionales, seguir la senda de acercar al Ejército a la ciudadanía, con participación clara en lo que son, por ejemplo, asistencia de hospitales de campaña, participación en lo que son desastres naturales, prácticas de salvataje. Asimismo la preparación eficiente, permanente y las 24 horas para un alistamiento muy claro en la defensa de nuestra soberanía", añadió.
El parlamentario por la Región del Maule agregó que en materia de derechos humanos, el Ejército "tiene que estar siempre disponible a cualquier requerimiento que emane desde la Justicia".
"Es evidente que hay que reforzar al máximo los controles que deben existir para todo el manejo de dineros"
Jorge Tarud
Mientras que ante los casos de corrupción, "es evidente que hay que reforzar al máximo los controles que deben existir para todo el manejo de dineros que están tanto por la Ley Reservada del Cobre como en el manejo de las finanzas ordinarias de la institución".
Finalmente, en el plano internacional, aquellos "hechos en los que se requiera de la participación de Chile en lo que es mantención de la paz", como en el caso de Haití.
"Las diferencias originadas en el golpe de Estado se mantienen"
Marcelo Schilling, por su parte, se centró en los derechos humanos y llamó a la rama castrense a dejar atrás "cierta visión de lo que fue el papel de los militares en la dictadura".
"Yo creo que el principal de todos es el lograr la unidad de todos los chilenos detrás de la Defensa Nacional y de las instituciones que la sostienen. Eso significa dejar atrás cierta visión de lo que fue el papel de los militares en la dictadura y la pretensión de que habría un contexto que lo justifica", dijo.
"Lograr la unidad de los chilenos detrás de la Defensa Nacional y de las instituciones que la sostienen"
Marcelo Schilling
Mientras no haya un corte definitivo con esa situación, la gran debilidad de nuestra defensa es que el pueblo no tiene toda su fe en las instituciones armadas", enfatizó.
Consultado por si, a su juicio, los uniformados podrán cambiar esa visión a la que él se refiere, explicó que "está muy complicado, porque las diferencias que originaron el golpe de Estado, se mantienen".
"La herida fue muy profunda. Yo creo que ni siquiera pasando varias generaciones, porque, como fue una contienda tan desigual, entre un Estado armado y un pueblo indefenso, eso va a marcar la historia de Chile por mucho tiempo", finalizó.
La Presidenta Michelle Bachelet tiene la última palabra.