SANTIAGO.- Una auditoría a las adquisiciones de bienes y servicios efectuadas por la Jefatura de Logística de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó la Contraloría en todo el 2016, específicamente a las compras de vehículos, software y hardware superiores a $10 millones.
Si bien se revisaron estos ítems, los fiscalizadores del ente contralor -en visitas a ciertas dependencias de la policía civil en los primeros meses de este año- encontraron otras irregularidades, específicamente, en deficiencias en el control y gestión de los vehículos institucionales.
Por ejemplo, luego de constatar que en el Laboratorio de Criminalística Central (Lacrim), el 3 de marzo pasado, de 23 vehículos solo estaban operativos nueve de ellos, se detectó que el 35% de la flota de la PDI "no estaba operativa, lo que se traduce en un riesgo para el logro de los objetivos de la institución, toda vez que ello podría mermar el cumplimiento de las tareas asignadas a sus diferentes unidades".
Ese porcentaje corresponde a 680 de un total de 1.949 móviles que posee la institución, información que fue proporcionada directamente por las jefaturas de las quince regiones policiales que posee la PDI.
De los 680, según detalla el informe de Contraloría, 218 se encuentran en estado "regular" y 462 están catalogados como "malo". Al revisar en cada región -por ejemplo, en la Metropolitana-, la totalidad de los vehículos no operativos -es decir, 130- están en estado "malo", al igual que en Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Coquimbo.
