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Nuevo "robo del siglo": Cuatro horas declaró cada uno de los dos guardias de la empresa de valores asaltada

Ambos fueron interrogados por el OS-9 en calidad de víctimas. Se investiga la sincronicidad entre los asaltantes y el vigilante que fue tomado como rehén. El botín fue de 15.800 millones de pesos.

21 de Septiembre de 2017 | 07:00 | Emol
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Los dos guardias -de 24 y 34 años de edad- declararon ante la policía uniformada.

El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- El mismo equipo policial que aclaró el "robo del siglo" ocurrido en el aeropuerto Arturo Merino Benítez en agosto de 2014, y el de la "Tía Rica", en septiembre del mismo año, asumió la responsabilidad de apoyar la investigación del atraco de la madrugada del martes a la empresa de custodia de valores Esertval, en la comuna de Independencia, donde seis encapuchados huyeron con una suma que alcanzaría los $15 mil 800 millones.

Encabezados por el Departamento OS-9 de Carabineros, el equipo multidisciplinario está destinado a dar con el paradero de los delincuentes que usaron como rehén a uno de los dos vigilantes nocturnos del recinto, que había salido a comprar cigarros a esa hora y que al regreso fue abordado por la banda, despertando sospechas por la sincronicidad con que se dieron los hechos.

Los dos guardias -de 24 y 34 años de edad- declararon ante la policía uniformada durante unas cuatro horas cada uno. Ambos lo hicieron en calidad de víctimas y, según ha trascendido, tendrían un grado de parentesco. Uno de ellos exhibió lesiones menores después de los hechos.

En el Gobierno, los antecedentes enviados al ministro del Interior subrogante, Mahmud Aleuy, indican que hubo dos aspectos de seguridad que no se cumplieron en la empresa: uno de los guardias no tenía credencial y no se respetaron los protocolos establecidos, como cuando uno de los vigilantes salió a comprar los cigarrillos.

"Esto fue súper real y fueron tres horas de infierno ahí adentro", afirmó el vigilante que se quedó en las instalaciones, en declaraciones a TVN. El guardia relató el actuar de los delincuentes: "Mira para abajo, me dice uno, y apuntaba con un arma de fuego. Pasamos por todas las piezas arrastrados y esposados. Me golpearon, pero mi compañero salió más dañado". Después, cuando se fueron, "fuimos esposados a abrir las puertas y a pulsar los botones de pánico", y pidieron ayuda a personas que estaban afuera, que llamaron a Carabineros.

Revisa más información en "El Mercurio".
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