Mario Quilodrán, El Mercurio
SANTIAGO.- Tras la audiencia en que ocho comuneros mapuche fueron formalizados por asociación ilícita terrorista y se decretara su prisión preventiva, el fiscal regional de La Araucanía, Cristián Paredes, explicó la forma en que esta agrupación operaba para realizar ataques incendiarios.
La tarde del sábado, en un procedimiento llamado "Operación Huracán" y tras seis meses de investigación, Carabineros detuvo a ocho comuneros mapuche, entre ellos al líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul. De acuerdo a las autoridades policiales, los detenidos están involucrados en los recientes ataques incendiarios a camiones en La Araucanía y Los Ríos, además de la quema de iglesias en la IX Región.
En esa línea, el persecutor explicó que las investigaciones y las pericias de teléfonos de los detenidos, permitió reunir antecedentes que revelan que Héctor Llaitul, su hijo Ernesto Llaitul, Jaime y Rodrigo Huenchullán, David Cid Aedo, Claudio Leiva, Martín Curiche y al machi Fidel Tranamil, se organizaban jerárquicamente y se coordinaban por mensajes de WhatsApp para realizar atentados.
"La Fiscalía entiende de la existencia de una asociación ilícita, existe un número importante de personas que se organizan, existen elementos que dan cuenta de que hay jerarquías. Esto es que hay sujetos que dan órdenes, instrucciones; y hay otros que reclutan para materializar ciertos delitos y hay otros que los cometen materialmente; y, además, hay permanencia en el tiempo ya que se ha podido establecer que esta organización ha cometido delitos en el periodo establecido entre marzo del año en curso hasta la época anterior a la detención, y que incluso hay delitos que no se lograron materializar, y que otros estaban proyectándose para cometer antes de la sentencia del caso Luchsinger Mackay", señaló.
El persecutor indicó que los detenidos serían parte de distintas agrupaciones terroristas, pero que se reunieron en torno a esta organización para cometer delitos, incendios y atentados en el período comprendido entre marzo de 2017 y agosto de este año, fecha en que han quemado cerca de 40 camiones.
Paredes también aseguró que la revisión de los mensajes permitió establecer que efectivamente los detenidos eran los autores de ellos.
