SANTIAGO.- Ni los 82 testigos, 39 peritos y 49 piezas de evidencia material presentados por la fiscalía de Puerto Varas fueron suficientes para acreditar la culpabilidad del hoy absuelto ingeniero Jaime Anguita Medel, por el homicidio de su esposa, la contadora Viviana Haeger, en junio de 2010.
La fiscalía acusó al profesional como autor inductor y había solicitado la pena de presidio perpetuo calificado, lo que le significaba esperar 40 años para solicitar algún beneficio carcelario.
Pero esta mañana fue absuelto por el Tribunal Oral en Lo Penal de Puerto Montt integrado por los jueces Patricia Miranda Alvarado, Rosario Cárdenas Carvajal y Andrés Villagra Ramírez, quien leyó el fallo este jueves.
"La prueba de cargo no fue la idónea para superar la razonabilidad de la duda, en términos tales que ello permitiera estimar que al encausado le correspondiere la calidad de autor del delito de parricidio", señaló el juez que leyó el veredicto.
Encargo criminal
El fiscal del caso Naím Lamas aseguró durante el juicio que Anguita encargó el crimen de su esposa a José Pérez, quien, según quedó acreditado, asesinó asfixiándola con una bolsa plástica en su casa del condominio Parque Stocker y hoy fue hallado culpable de robo con homicidio.
Al respecto los jueces señalaron en su resolución que "no se determinó en la forma legal exigida, esto es más allá de toda duda razonable, que existiera algún encargo criminal por parte de Jaime Anguita al acusado José Pérez, teniendo en cuenta que éste refirió en términos generales, que había sido contratado por Anguita para ir al inmueble, con el fin de dar muerte a Viviana Haeger, a cambio del pago de 5 millones, de los cuales sólo dijo haber recibido dos millones".
Los magistrados argumentaron también que los dichos de Pérez contra el ingeniero resultaron "carentes de suficiencia, toda vez que tal atribución de responsabilidad no fue refrendada en el juicio oral, por pruebas serias e idóneas que permitieran extraer una conclusión útil para arribar a una convicción diversa a la que se adoptó".
Conducta de Anguita tras la desaparición
En estrado, varios de los testigos dieron cuenta de una actitud extraña y que llamaba la atención de parte del ex inculpado, tras la desaparición de Viviana Haeger.
"El imputado jamás llamó a su esposa, luego de recibir la llamada en que le dijeron que estaba secuestrada", dijo el fiscal durante el juicio.
Al respecto los magistrados explicaron que "si bien existieron varias conductas de Jaime Anguita que llamaron la atención, esto sólo alcanza para ello, ‘llamar la atención’, pero carecen de la rotundez para respaldar lo expuesto por Pérez".
Siempre negó participación
Desde un inicio los dardos apuntaron a Jaime Anguita como presunto autor de la desaparición de su fallecida esposa. Accedió a decenas de interrogatorios no sólo mientras estuvo en libertad, sino que también cuando cumplió prisión preventiva durante 657 días en el penal Alto Bonito de Puerto Montt.
"'Señor fiscal deje de buscar. Terminemos con esto. Le hace mal a mi familia' me decía el señor Anguita en las entrevistas", explicó durante el inicio del juicio el persecutor.
Pero el tribunal destacó que el hecho "no menor de que Anguita Medel siempre negó tener alguna vinculación" con la desaparición y muerte de Viviana Haeger.
No existe evidencia del dinero
En la acusación del Ministerio Público, José Pérez fue acusado como autor de "homicidio calificado, previsto y sancionado en el artículo 391 n° 1, circunstancia primera y segunda del Código Penal, esto es actuar con alevosía y por premio o promesa remuneratoria".
Es más, su declaración afirmó que Anguita le había ofrecido cinco millones de pesos por asesinar a su esposa, pero que sólo le pagó dos millones.
Sin embargo, para los magistrados Miranda, Villagra y Cárdenas las pruebas nunca dieron cuenta de tal afirmación.
"No hubo respaldo de la acusación, como por ejemplo, el que no exista evidencia cierta y real, que Pérez hubiera recibido alguna cantidad de dinero. Tampoco se logró situar temporalmente el momento en que el presunto sicario recibió en encargo delictivo o cuando se celebró la reunión para recepcionar el dinero", afirma el veredicto.