SANTIAGO.- Como si fuera un presagio de lo que ocurrirá en seis meses, los ocho candidatos presidenciales se vieron las caras por primera vez en un debate realizado en el Salón de Honor del Congreso Nacional, el mismo lugar donde uno de ellos prometerá o jurará el cargo el 11 de marzo de 2018.
La cantidad de candidatos y el formato no permitió un intercambio de ideas profundas. De hecho, primaron las interpelaciones entre los abanderados, pero no hubo muchas respuestas a esos requerimientos, siendo Marco Enríquez-Ominani y José Antonio Kast quienes lideraron los emplazamientos. Los temas más importantes estuvieron vinculados a la reforma constitucional, el regionalismo y la corrupción en la política. Sin embargo, fue la dictadura uno de los temas que marcó el foro.
Organizado por la Asociación Nacional de Prensa, tuvo como moderador a Iván Valenzuela y realizaron las preguntas Alejandro Trujillo, editor jefe de La Tercera; Alfonso Peró, editor de Política de El Mercurio; José Manuel Álvarez, director de El Centro de Talca y Carlos Vergara, director de El Mercurio de Valparaíso.
Los momentos más álgidos de cada candidato
Alejandro Guillier le recalcó directamente a ME-O y Goic que él pasaría a segunda vuelta y evitó el debate con Kast cuando fue interpelado: "Ha hablado tantas incoherencias que prefiero pasar". En su minuto disponible para enviar un mensaje, quiso "hablarle a la familia".
José Antonio Kast instó a Guillier, Navarro, Goic y Piñera a donar su sueldo tal cómo lo realiza él. En su minuto final fue levemente pifiado por el público al emplazar a varios de sus contrincantes.
Beatriz Sánchez, que reconoció que había votado por ME-O en el pasado, llamó a "perder el miedo", pues se puede "cambiar y mejorar el país (…) y ser más felices".
Carolina Goic, que buscó el debate con Piñera y Guillier, aludió a su eslogan (¡Yo me atrevo!) y mencionó la "polarización" entre izquierda y derecha que se dio en el foro. "Yo seré la Presidenta de todas los chilenos".
Sebastián Piñera fue el más interpelado -de hecho, todos lo hicieron menos Eduardo Artés- y junto a Goic fue uno de los que más aludió a su programa.
Marco Enríquez-Ominami utilizó erróneamente la palabra 'inocentado' y fue el que más interpeló a los otros candidatos. Descartó estar "fatigado" por su por tercera aventura presidencial: "Miren a mi mujer, está mejor que nunca", dijo entre risas. Además, sin nombrar a Piñera, dijo que "acá hay un candidato que estuvo prófugo de la justicia".
Alejandro Navarro habló de regionalismo y la situación de Venezuela. Finalizó su exposición parafraseando a Salvador Allende y acusó: "Se ha negado la entrada de médicos extranjeros y de Cuba de forma un poco racista".
Eduardo Artés, que utilizó el tono más duro de los ocho sin necesariamente discutir con alguno de sus contrincantes, dijo que el Congreso Nacional "huele a corrupción". En su minuto final, llamó a las "organizaciones sociales a que se indignen".
Debate sobre la Dictadura
El ex Presidente fue interrogado por su frase sobre los cómplices pasivos en el gobierno militar, dicha cuando era Presidente en 2013. "Hay otras personas, aparte de las FF.AA., que tienen responsabilidades. La Corte Suprema no acogió los recursos amparos. Los medios de prensa que se quedaron con la versión oficial. Y aquellos civiles que teniendo poder de evitar los crímenes, no lo hicieron”, comentó. Sin embargo, agregó "el hecho de haber participado en el gobierno militar no es ningún pecado".
ME-O, en tanto, emplazó a Piñera sobre Loreto Letelier, la candidata de la UDI que puso en duda que Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas hayan sido quemados por una patrulla militar en 1986, y le preguntó si pediría el retiro de la candidata. "Sin duda que la candidata cometió un error", respondió Piñera, pero no ahondó sobre la situación de Letelier.
Kast alabó el "progreso" que consiguió el país durante la dictadura, a lo cual Piñera respondió: "No se requieren 17 años de gobierno militar para recuperar la democracia".
En línea con eso, Beatriz Sánchez volvió a señalar que no asistiría al programa En buen Chileno pues "no estoy dispuesta a sentarme en un programa donde hay un jerarca de la dictadura".
Visiones constitucionales
Respecto a la situación política actual, Guillier explicó su postura respecto a la Asamblea Constituyente, donde descartó realizar un proceso como el de Venezuela, señalando que "Chile no recibe lecciones, es un país capaz de realizar los cambios democráticos".
"Soy partidario de la Asamblea Constituyente, pero dependen de las modalidades (…) queremos ser un Estado unitario, pero descentralizado, con reconocimiento pleno para la diversidad y la diversidad de género", comentó.
Piñera, en tanto, que su comando trabaja en una reforma constitucional "que está dentro de la institucionalidad como lo hacen los países civilizado".
"Tiene cuatro pilares: Fortalecer los derechos y deberes sociales, un mejor equilibrio entre poderes del Ejecutivo y el Congreso, una cláusula de responsabilidad fiscal para terminar con los cantos de sirena, mecanismo de mayor participación ciudadana", describió, agregando que "después de 10 años de que el Presidente Lagos proclamó como válida la última reforma, es tiempo de modernizarla".
En esa línea, consultado sobre su participación en la elección, Artés aseguró que estas eran "profundamente antidemocrática". "Estar en este espacio no ha sido gratuito, no ha sido regalado por los que detentan el poder", comentó, para luego rematar: "No hay democracia en Chile. Los senadores y diputados parecen lores ingleses con el sueldo que reciben".
ME-O recogió el guante sobre el tema constituyente y emplazó a Guillier, señalando que había sido poco claro sobre el mecanismo que prefería para cambiar la Carta Magna y le reprochó por no haber nombrado a Bachelet, quien promovió un proceso constituyente. "Yo sí creo en la Asamblea Constituyente y, para cambiarla, vía plebiscito, regionales y presidenciales", dijo.
Goic, en tanto, una de las emplazadas por Kast a donar su salario como senadora, respondió: "Yo vivo de mi sueldo. No tengo fortuna".