Jaime Orpis criticó fuertemente a la fiscalía: "Se me ha negado el derecho a defensa, lo que atenta en contra del principio de la igualdad ante la ley".
Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- El desaforado senador Jaime Orpis,
formalizado por fraude al fisco, cohecho y delito tributario en el caso Corpesca, decidió romper el silencio para hacer una fuerte crítica al trato que ha recibido por parte de la fiscalía.
El ex militante de la UDI ha sido -hasta el momento- el único político que ha estado preso, situación podría repetirse en los próximos días, pues la fiscal Ximena Chong pedirá la medida cautelar de prisión preventiva en la audiencia de reformalización que está programada para dos semanas más.
"Esta no es justicia, es linchamiento", señaló el cuestionado parlamentario en conversación con el diario El Mercurio. "Es por esto que nos hemos visto obligados a presentar una cautela de garantía porque, en forma completamente arbitraria e injustificada, se me ha negado el derecho a defensa, lo que atenta en contra del principio de la igualdad ante la ley y del debido proceso. El Ministerio Público tiene una teoría y rechaza las diligencias que puedan rebatirla", añadió Orpis.
A juicio del senador, durante el proceso no ha tenido un trato justo:
"En los últimos 60 días se han pedido 64 diligencias, de las cuales se han rechazado 31 y hay pendientes 33, y una parte muy importante de estas diligencias afectan gravemente mi derecho a defensa frente a hechos que están ocurriendo, como es el proceso de reformalización o eventualmente una modificación de medidas cautelares".
Orpis aseguró que él asumió su responsabilidad en el financiamiento irregular de la política: "Pedí disculpas públicamente y hace más de un año restituí la totalidad de los dineros, más allá de que el trato ha sido absolutamente discriminatorio". Sin embargo, niega otras acusaciones:
"No he aceptado ni voy a aceptar nunca el cohecho, porque no lo cometí ni me he enriquecido".
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El Mercurio.